La democracia o es laica o no es

Esta definición fue el título dado por La Nación a la nota conteniendo el discurso de Giovanni Sartori al recibir el premio “Príncipe de Asturias”.
Discurso interesante para leer y para comprender algunas cosas que los políticos, y en esto escribo a nivel global, no solo de Argentina, han decidido cambiar y olvidar.

Justo en estos momentos, en España, la comunidad ultra-católica produce una marcha multitudinaria (calculada entre 400 mil y un millón y medio de personas, dependiendo de la fuente) para exigir al gobierno de Zapatero la reforma del proyecto de Ley Orgánica de Educación.
¿A que se debe tanta molestia? A que la materia Religión pasa de ser obligatoria a ser opcional.
Esteeeeemmhhhh, ¿no estamos ya en el siglo XXI como para seguir discutiendo estas cosas?

Vale la pena citar textualmente a Sartori:

Entonces, ¿cuál es el elemento, el factor, que hace rígida, casi impermeable, una identidad cultural?

A mí me parece indudable que es el factor religioso, y más concretamente el monoteísmo, la fe en un Dios único que por eso mismo es el único Dios verdadero. Este monoteísmo puede ser neutralizado y detenido -como sistema de dominio teocrático- por la rebelión de una sociedad laica que separa la religión de la política. Esta separación ocurrió en el mundo cristiano desde el 1600 en adelante. Pero no ha pasado en el Islam, que era y sigue siendo culturalmente un sistema teocrático que todo lo abarca (de todo mezclado junto).

En vista de las quejas de la iglesia católica en España, me parece que Sartori se equivoca al considerar que solo el islam sigue siendo un sistema teocrático. Al menos, la iglesia católica, intenta volver a serlo.

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