Volvemos al tema del aborto en nuestro pais.
En este caso, con la resolución de la Corte Suprema de la Pcia. de Buenos Aires, la cual, tal como lo dice la ley, autorizó un aborto a una menor deficiente mental que había sido violada.
Esto, al menos, se desprende del voto de uno de los integrantes del tribunal, quien dijo:
?Resulta contradictorio razonar que si el aborto se hubiera concretado no sería punible, pero que debido a una intervención innecesaria de la justicia se le impide a la incapaz acceder a esta posibilidad?
A ver, va de nuevo: una intervención innecesaria de la justicia. ¿Se entiende?
En el fallo, además se puede leer:
4. Declarar que: a) la aplicación del art. 86, inc. 2 del Código Penal no requiere de autorización judicial; b) en vista de que el presente caso encuadra en un supuesto objetivo no incriminado por el ordenamiento jurídico con el alcance que surge del voto mayoritario de esta sentencia, no corresponde expedir un mandato de prohibición a la práctica de interrpción del embarazo sobre la joven L. M.R.
Resulta entonces que ahora, tras la intervención de la Asesora de Incapaces Laura Ozafrain de Ortiz (debería empezar por buscar otro defensor de incapaces para ella), lo que no era ni iba a ser delito, se transforma en una condena para quien debía ser su protegida.
Una chica que presenta el desarrollo intelectual de una persona de 8 años de edad se tiene que enfrentar a una maternidad que no entiende, producto de una violación menos entendida todavía.
Por si esto fuera poco, los médicos han aprovechado para lavarse las manos y no le realizarán el aborto alegando que para el estado de gestación que tiene, ya sería un parto inducido.
Dentro de todo este enredo, como siempre, la verdadera víctima es la única que sigue siendo victimizada, una y otra vez, por quienes tendrían que hacer lo imposible por protegerla.
Empezando por la inútil de la Asesora de Incapaces, quien como mínimo, debería renunciar a su cargo pidiendo disculpas por ser tan incapaz y por haber generado tanto daño por su desconocimiento de la ley. Como mínimo, digo, ya que considero que se debería investigar si su actitud no fue premeditada y aprovechó su posición de poder para evitar la aplicación de la ley y compensar en forma particular a los damnificados por su accionar.
Uno de los firmantes en disidencia el el Juez Eduardo Pettigiani, a quien se conoce muy bien en la ciudad de Mar del Plata. Transcribo algo de www.periodicotribuna.com.ar para que entiendan mejor:
Eduardo Julio Pettigiani (actual ministro de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires). Ex juez federal designado durante la dictadura y juro acatamiento a la junta militar (ver art. 5º de la ley 21258 del 24/3/76).-desde 1991 hasta 1994 Secretario de Seguridad de administración Duhalde (época de la maldita policia).-, candidato a intendente municipal de general pueyrredón en 1995, habiendo sido derrotado en las elecciones por elio aprile (ucr) fue nombrado solamente con la mayoria del voto de los senadores justicialistas, ministro de la corte. Nexo, a partir de ahí, de todas las designaciones en la justicia provincial de Mar del Plata e influyente via duhalde ?cafiero de muchas de las realizadas en la federal .
Pues en el voto de este ¿Sr.? dice:
el artículo 86 ?incurre en una grave discriminación situando a los hijos de mujeres violadas menores dementes en una categoría despreciable, mucho más aún que hasta no hace muchos años se hacía con los hijos así llamados mánceres, sacrílegos, adulterinos, incestuosos, ilegítimos o naturales que cargaban por hechos de los cuales eran inocentes con un estigma impuesto por una sociedad farisaica?
De no ser porque se conoce la forma de pensar y actuar de este juez, uno podría suponer que está equivocado. Sin embargo, lo que está haciendo es extender el brazo de la Iglesia Católica Argentina y la Fasta, donde es profesor, hasta las sentencias del máximo tribunal provincial, vaciándolo de derecho y doctrina para ir llenándolo de dogma.
Porque esa misma “sociedad farisaica” a la que hace referencia Pettigiani es la que ha decidido que el aborto sea una palabra para los pobres. A los ricos solo se les practican apendicectomías y esto lo digo con conocimiento de causa.
Junto con la Iglesia a la que representa y exalta en su fariseismo de no aceptar los métodos anticonceptivos y hasta llegar al extremo de proponer que el control de la natalidad es un plan de la izquierda para terminar con los pobres.
Y, para completar, es quien dejó en libertad a uno de los asesinos del Gral. Prats, a quien conocía y con el que tenía una relación de amistad, permitiéndole su fuga a Chile.
Con esta clase de gente en la Corte Suprema, no es de extrañar para nada que la hipocresía siga y siga sin dejarnos vivir tranquilos.
2 comentarios
…excelnte análisis de la hipocresia argentina (…y humana)…
Para el que quiere más detalle:
Art 86:
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El aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta, no es punible:
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2.- Si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente. En este caso, el consentimiento de su representante legal deberá ser requerido para el aborto.
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Saludos.