no me jodan mas

es lo que van a poder decir los porteños ante los telemarketers.
De acuerdo a lo leido en la nota de Diario Judicial, solo falta que el Gobierno de la Ciudad de Bs. As. la reglamente para que puedan empezar a registrarse.

Filosofemos un rato:

Ahora, seguramente, vamos a tener a quienes salgan a defender la práctica del telemarketing. Seguramente, apoyados en un argumento que se les está empezando a acabar y que espero que sea lo mas pronto posible. El puesto de trabajo.
Con la desocupación en descenso, ya no sentimos tanta piedad por quienes cortan nuestros sueños, siestas, encuentros amorosos, duchas y otras cosas que uno hace en el baño y a donde no se lleva el t.e. por si alguien llama para vender algo.
Yo se de alguien que puede estar esbozando una sonrisa, luego de un episodio que se hizo público por haber recibido un par de llamados de este estilo durante la noche.

Pero, sinceramente, ¿a que se debe tanta molestia que genera el telemarketer?
No solo por lo arriba mencionado, sino por esa sensación que dejan de que a uno lo están embocando.
Ya en varias ocasiones he comentado que utilizo la táctica de pedir lo que no dan. Eso, al menos, me sirve para que el trámite sea corto y no dejar que el vendedor alcanza a desenroscar la víbora (que jovato, no?)
O sea, cuando me llaman de Telefónica (los mas pesados, lejos, con medalla de platino y diamantes, mención de honor y lugar reservado en el Olimpo) para ofrecerme larga distancia, yo pido local sin pulsos.
Debo llevar unas 40 o 50 llamadas de este tenor. Y siempre vuelven a llamar, a pesar de mis informaciones CLARAS indicándoles que hasta que no tengan algo que yo quiero, no vuelvan a llamar.

Pero insisten, y eso genera aun mas resentimiento hacia ellos.
Porque uno se siente un cero a la izquierda. Es mas, no es un sentimiento, en cada nueva llamada uno reafirma ese concepto.
Nos vemos encasillados en una especie de jungla digital, donde se sabe absolutamente todo de nosotros pero no exactamente que es lo que queremos, necesitamos, decimos, rogamos.

En estos días, en mi otro sitio, speedyapesta, hay una movida importante por las velocidades que está entregando el ISP Speedy. Los clientes se quejan y hacen asentar sus reclamos. Reciben el numerito correspondiente, pero cuando vuelven a reclamar, nadie sabe nada de su problema, para Telefónica todo anda bien, nadie está reclamando, nadie más ha reclamado, Ud. no tiene reclamos.

¿Que quiero decir exactamente con todo esto?
Que las empresas son como los chicos. Tironean y tironean para ver hasta donde se puede tironear.
Después, cuando sus abusos en pos del lucro deben ser restringidos, ponen de rehenes a sus empleados y sus puestos de trabajo.

Asi que ya saben: cuando uno de estos llame, tratenló como a un chico. No se olvide demostrarle quien es el que manda (Ud., que es el dueño de la billetera). Si es necesario, denles un coscorrón o puteelo de arriba abajo, descargue sus tensiones.
No olviden que a ese individuo le han insistido hasta el cansancio que cuando Ud. putea no lo están puteando a el, están puteando a la empresa.
No es el quien les cortó la siesta, el sorete o el polvo, es LA EMPRESA.
Si les informan que le van a colgar por sus insultos, preguntenlé cual es la puteada que hace que no lo llamen mas.
Recuerden, ellos están interfiriendo en nuestra vida sin que uno se los pida, para vendernos algo que no necesitamos y que solo es negocio para sus jefes.
Hagamos sentir nuestra voz, ya que parecen sordos.

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3 comentarios

    • Wally el 15 de agosto de 2006 a las 12:26

    Totalmente en desacuerdo.

    Si bien los telemarketers pueden llegar a ser unos rompepelotas, la mayoria de ellos se ven MUY afectados por la interaccion con la gente, y putearlos no ayuda a nadie, asi como si tu viejo mata alguien vos no tenes nada que ver, que telefonica te cague no tiene nada que ver con un telemarketer que trabaja para una consultora y le dan una base de datos de gente de telefonica, estas meando afuera del tarro.

    Y si un telefono te rompe un encuentro amoroso, te diria que reveas tu politica de levantarte a atender en el medio de…

    • Javier el 15 de agosto de 2006 a las 13:24
      Autor

    Wally:

    Vayamos por partes.
    Lo primero que les enseñan a los telemarketers en la capacitación es que cuando tienen algún problema con un cliente, y este los insulta, no los está insultado a ellos sino a la empresa.
    ¿Vos trabajás de telemarketer? ¿No te enseñaron eso? Mal, andá viendo en que empresa estás trabajando.
    Después, ¿sabés la definición de mercenario?
    Dice la RAE que es el “Hombre que desempeña por otro un empleo o servicio por el salario que le da” y además “Dicho de una tropa: Que por estipendio sirve en la guerra a un poder extranjero”.
    Ahora, cuando el telemarketer sabe que lo que está haciendo es tratar de cagar en nombre de…., ¿no le cabe el título?
    Me parece que el concepto de “yo no te estoy cagando, es Telefónica el que me manda a cagarte” está mas cerca de la “obediencia debida” que del trabajo honesto.
    Y respecto a levantarme a atender el t.e., lamentablemente, mi laburo me obliga a tenerlo prendido las 24 hs. del día.
    ¿Eso le importa al telemarketer? Parece que no y lo que mas revienta, es que uno tras otro, a pesar de haberles informado en detalle cuales son mis necesidades, siguen sin anotarlas para la próxima.
    O sea, les importo muy poco. Que me disculpen si a mi o a cualquier otro si no nos importan ellos.
    Dicen que la caridad bien entendida empieza por casa, no?

    • Piyi el 17 de agosto de 2006 a las 16:27

    Protocolo de actuación anti-marketing telefónico:
    “La venganza de los usuarios con las empresas?

    Riiiing…riiiing…!
    – Hola?
    – Buenos días señor, ¿Usted es el titular de la línea?
    – Sí, soy yo mismo
    – ¿Me puede decir su nombre por favor?
    – José Luis
    – Señor José Luis, le llamo de Telefónica para ofrecerle una promoción consistente en la instalación de una línea adicional en su casa, en donde usted tendrá derecho a…
    – Disculpe la interrupción Señorita, pero, exactamente ¿quien es usted?
    – Mi nombre es Silvina Maciel, de Telefónica y estamos llamando…
    – Silvina, discúlpeme, pero para nuestra seguridad me gustaría comprobar algunos datos antes de continuar la conversación, ¿le importa?
    – No tengo problemas señor
    – ¿Desde que teléfono me llama? En la pantallita del mío solo pone “NUMERO PRIVADO”
    – El interno mío es el 1004
    – ¿Para qué departamento de Telefónica trabaja?
    – Telemarketing Activo
    – ¿Me podría dar el número de trabajadora de Telefónica?
    – Señor, disculpe, pero creo que toda esa información no es necesaria…
    – Entonces lamentablemente tendré que colgar, porque no tengo la seguridad de hablar con una trabajadora de Telefónica
    – Pero yo le puedo garantizar…
    – Vea Silvina, cada vez que yo llamo a Telefónica, antes de poder comenzar cualquier trámite, estoy obligado a dar mis datos a toda una legión de empleados…!
    – Está bien Señor, mi numero es el 34591212
    – Un momento mientras lo verifico, no se retire Silvina… (espera de 2 minutos)
    – Un momento por favor, toda la gente en casa se encuentra ocupada…. (espera de 5 minutos)
    – ¿Señor?
    – Un momento por favor, toda la gente en casa se encuentra ocupada….
    – Pero…Hola Señor…!
    – Sí Silvina, gracias por la espera, nuestros sistemas están un poco lentos hoy… ¿Cual era el asunto de su llamada?
    – Lo llamo de Telefónica, estamos llamando para ofrecerle nuestra promoción “Línea Adicional”, en la que usted tiene derecho al uso de otra línea a muy bajo costo. ¿Usted estaría interesado José Luis?
    – Silvina, le voy a comunicar con mi mujer, que es la encargada de la sección de adquisición de productos técnicos de la casa; por favor, no se retire. (Coloco el auricular del teléfono delante de un grabador y pongo el CD de Caribe Mix 2004 con el Repeat activado. Sabía que algún día, esa droga de música me sería útil. Después de sonar el CD entero, mi mujer atiende el teléfono)
    – Disculpe por la espera, me puede decir su teléfono pues en la pantallita del mío solo aparece “NUMERO PRIVADO”.
    – 1004
    – Gracias, ¿Con quien estoy hablando?
    – Con Silvina
    – ¿Silvina que?
    – Silvina Maciel (ya demostrando cierta irritación en la voz)
    – ¿Cual es su número de trabajadora de Telefónica?
    – 34591212 (mas irritada todavía)
    – Gracias por la información Silvina, ¿en que puedo ayudarla?
    – La llamo de Telefónica, estamos llamando para ofrecerle nuestra promoción “Línea Adicional”, en la que usted tiene derecho a otra línea. ¿Estaría interesada?
    – Voy a ingresar su solicitud en nuestro programa de Nuevas Adquisiciones y dentro de algunos días nos contactamos con usted. ¿Puede anotar el numero de ingreso al programa por favor?… ¿hola?, ¿hola?
    TU…TU…TU…TU…

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