hipocresias 7

Creo que este es el primer post en el que hablo de futbol.
Y no lo había hecho en el año y medio de vida de este blog ya que considero que el futbol ha dejado de ser un deporte para convertirse en el circo que, junto con el poco pan que se reparte, emula las viejas épocas del imperio romano.
Hoy, este negocio circense se ve perjudicado por algunos de sus protagonistas. No los “gladiadores” ni los entrenadores, ni los “dueños” de la arena, sino de los participantes tribuneros que, poniendo por delante el amor a los colores, llevan por detrás una mochila de poder y negocios.

Asi como hoy los sindicalistas gritan “la vida por Perón” y piensan “la platita por las obras sociales”, los barras bravas, al menos los mas conocidos, usan a la justicia para sobrepasar un derecho de admisión, se muestran como ositos cariñosos en un hospital de niños, organizan traslados e ingresos a las canchas y prestan servicios adicionales cuando algún que otro médico pretende defender su puesto de trabajo.

Los responsables de frenar esta escalada de violencia en las canchas de futbol no saben que hacer. Perdón, saben que hacer pero tienen miedo a las consecuencias.

Los clubes, en principio, no implementan ningún tipo de reglamentación que implique la pérdida de su categoría de socio de quienes incurren en actos de violencia.
Supongamos que un socio común y corriente ataque a golpes a otro por un problema con las reposeras de la pileta del club. Asumo que dicho socio es sancionado inmediatamente y se le impide el acceso a la sede social sin mucho mas trámite que una votación en reunión de Comisión Directiva.

A las fuerzas de seguridad, dado lo visto televisivamente hace unas semanas, en ocasión del River-Boca / Boca-River, solo les faltó hacer la venia y contestar SI SR., SI ante las órdenes de Di Zeo.

El gobierno bonaerense debe apelar a medidas administrativas, como la de no brindar seguridad a un partido de futbol, para impedir el accionar de estos delincuentes.

El gobierno nacional, según el Ministro Anibal Fernandez, incursiona, como casi siempre, en el terreno de la ingenuidad.
Porque, de acuerdo con sus palabras reflejadas en La Nación:

“La solución de fondo es cambiar la legislación y no pasarles la pelota a los clubes para que ellos tengan que encargarse del derecho de admisión”

Cambiar la legislación …., por favor, encima nos toma por pelotudos.
Hay cientos, miles de leyes que son violadas permanente y sistemáticamente en todos los ámbitos imaginables.
¿No recuerda el Ministro que tiene a mano las leyes 23184, 24192 y los decretos 1466/97 y 1736/99 y que lo único que tienen que hacer es aplicarlos, ya que el es responsable directo de ello?
Ahora, tomen nota:
El Ministerio del Interior y la Secretaría de Seguridad Interior pueden dictar reglamentaciones de acuerdo con el dec. 1466.
El Comité de Seguridad en el Futbol. Lo componen representantes de la Policía Federal, de la Secretaría de Deportes, del Gobierno de la Ciudad de Bs. As. y de la Secretaría de Seguridad Interior, con la participación del invitado de lujo, la AFA.
Sigan anotando:
El el Consejo Nacional para la Prevención de la Violencia y la Seguridad en el Fútbol. Lo componen representantes de la Secretaría de Seguridad Interior, la Secretaría de Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico, la Secretaría de Deportes de la Nación y la Policía Federal.
Invitados: El Comité Olimpico Argentino, y la AFA, esta última CON SEIS REPRESENTANTES.
Además, la Asociación Argentina de Derecho Deportivo, la Federación Argentina de Círculos de Periodistas Deportivos, la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino, Futbolistas Argentinos Agremiados, la Asociación Argentina de Arbitros, el Sindicato de Arbitros Deportivos de la República Argentina, la Unión de Trabajadores y Empleados Deportivos y Civiles, las empresas concesionarias del servicio informatizado de ventas de entradas a los estadios deportivos, la Procuración General de la Nación, el Gobierno Autónomo de la Ciudad de Buenos Aires, la Comisión de Deportes de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, y la Comisión de Deportes de la Honorable Cámara de Senadores de la Nación, el Instituto Bonaerense del Deporte y la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Por si esto fuera poco, La Policía Federal creará dentro de su estructura orgánico funcional una Unidad De Prevención e Investigación de los Delitos y Contravenciones Cometidos con Motivo y en Ocasión de Espectáculos Futbolísticos
Y sigue, porque la Secretaría de Seguridad Interior tiene un Banco Nacional de Datos Sobre Violencia en el Futbol.

¿Alguno piensa todavía que el verdadero problema de la violencia en el futbol son los barras bravas?
¿No sería mejor que metan presos a todos los inútiles a sueldo que ocupan cargos en los organismos marcados en negrita?

Parafraseando al Ministro Fernandez, “La solución de fondo es cambiar (a los inútiles responsables de cumplir) la legislación y no pasarles la pelota a los clubes, la AFA y TyC Sports para que ellos tengan que encargarse del derecho de admisión”.

Que fácil, no. Y también se podría castigar a todos estos responsables con una multa cuando hay violencia.
¿Acaso no hacen lo mismo con los dueños de los bares cuando alguien fuma en una zona prohibida de su local?
Comentarios que digan “Argentina año verde”, abstenerse.

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