Personal es una fiesta. Si, la empresa de telefonía celular de Telecom Argentina parece que estuviera de fiesta permanente, que el Personal Fest fuera todos los días, pero transfiriendo la resaca a los pobre usuarios que tienen la mala suerte de caer en una de sus metidas de pata.
Recién hoy por la mañana vuelvo a tener servicio de esta empresa tras 48 hs. y por culpa de una factura que no fue anulada.
Como se inicia todo:
Con la compra de un celular. Una porquería de esas de 200 pesos, ya que lo que necesitaba era reemplazar una terminal que tuviera llamadas y sms. Nada mas.
La compra se hace un viernes. Aprovecho la promoción de una tarjeta de crédito y abono el equipo con ese medio de pago.
Le hago llegar el equipo al usuario, este le coloca el chip que estaba en el equipo roto y … no anda. No hace ni recibe llamadas, no envía SMS aunque los recibe. Me informan de esto y le indico que vaya hasta la oficina donde lo compramos para que lo vean.
Le informan que tienen que cambiar el equipo por otro pero …. tengo que ir yo a firmar por ser el titular de las lineas. Viernes, 17:50. 10 minutos antes de que cierren.
Como ese domingo era el día de la madre, recordé un cartel que anunciaba que el sabado Personal iba a estar abierto, asi que les digo “paso mañana”. No, fue la respuesta, “mañana solo atendemos por el día de la madre”
“¿Y no le podés cambiar el equipo y paso el lunes a firmarte?” arriesgo. “No, el sistema no me toma el cambio si Ud. no firma”.
A partir de esto, ya me había dado cuenta que la diferencia entre Personal y un ministerio podía llegar a tender a cero. Ok, resignado, aviso que paso el lunes.
Me acerco el lunes a la oficina y por suerte me atienden rápido. Asumo que la hora y cuarto de espera del viernes mas la entrega de un equipo nuevo pero roto motivaron que no me tuvieran colgado otra vez una hora al pedo.
Pero nunca podía ser todo tan perfecto. El empleado que me atiende se empecina en que el problema no es del equipo sino del chip.
Tras informarle que ese chip había sido puesto durante el fin de semana que me dejaron sin celular en cuanto equipo pasó por mis manos sin un solo inconveniente, tiró un “es que es un chip medio viejo, ahora son mas nuevos y de mas memoria”. Listo, acomodé el culo en el taburete para que no me doliera tanto la espera que iba a tener y comencé a recitar mentalmente la tabla del 17 ….
200 leguas al norte … digo, 3/4 de hora mas tarde, el empleado asumió que el equipo no andaba, tras haberle pedido prestado el chip hasta a el vigilante de la puerta. Pero muy suelto de cuerpo me tira un “si, hay que cambiar el equipo, pero venga mañana que no tengo sistema”.
El mereciómetro de una pateada de escritorio ya estaba llegando al punto de trigger. Pero vuelta a tragar saliva y a volver al día siguiente.
Y ese día siguiente me vuelven a atender rápido, me cambian el equipo rápido, ponemos el chip rápido, probamos que ande rápido, anulan la factura anterior rápido, hacen factura nueva rápido, me saludan rápido, salgo rápido, entrego el aparato rápido ……. uf, me cansé.
El día 24 de octubre recibo una llamada identificada como privado y un anunciador automático me dice que “tengo un saldo deudor de pesos” exactamente el importe que pagué por el dichoso aparato. Fuck, ya empezamos.
Llamada al *111 y explicación del caso. Que compré aparato, que no andaba, que me lo cambiaron, que anularon factura, que facturaron de nuevo y que seguro que alguien anuló mal la factura. “Quédese tranquilo, le solucionamos esto en seguida” fue la premonición de la operadora.
Que por supuesto se destruyó el 27 de octubre, cuando me llega un SMS proveniente del 813 en el que me indican que “se procederá a la suspensión parcial del servicio por presentar saldo vencido impago”.
Vuelta a llamar al *111. Vuelta a explicar la situación, vuelta a repetir que no tengo ningún saldo vencido impago, vuelta a recalcar que ha sido un error de facturación de Personal, vuelta a pedir que revisen y resuelvan antes que me corten el servicio, vuelta a escuchar que la operadora me dice “no tiene ningún saldo impago”, vuelta a creer en el “no se preocupe que no le van a cortar el servicio”. Ya en este caso tomé nota del número de reclamo.
Menos mal, porque mas adelante me sirvió para saber que la forra de esta operadora había registrado la llamada como “consulta de deuda” y no registró ni el pedido de bloqueo de suspensión ni que el error era de Personal y no mío.
La cuestión es que el día 30 de octubre (domingo, todo un detalle), a las 21 hs, me dejan sin servicio.
Si, me venden un celular que no anda, al cambiarlo me refacturan mal, les aviso dos veces que metieron la pata y aún así, a nadie le importó un carajo y me cortaron las lineas.
El lunes por la mañana, por supuesto, apretando boludos en el *111 para tratar de que me restituyan el servicio. Encima, justo ese día, 31, vencía la boleta. Nunca mas amargante tener que hacer el pago de algo que no te funciona y para peor, por culpa del prestador al que estás manteniendo y haciendo ganar guita con esa boletita que pagás todos los meses.
Lunes por la tarde, nueva llamada al *111 para enterarme que las rehabilitaciones de linea se producen “en el transcurso de las 24 hs”, eufemismo marketinero para informar que “le vamos a rehabilitar la linea cuando se nos cante”.
Martes, 10 hs. Otro llamado al *111. Otro operador, le paso los números de reclamo y me tira la frase matadora: “es que falta hacer el procedimiento de ….”.
En otras palabras, ni siquiera se habían tomado la molestia de completar todos los trámites necesarios para que yo vuelva a tener el servicio en marcha.
Por supuesto, ni siquiera cumplieron la promesa de que “al haberse cumplido el plazo de 24 hs. sin reestablecer el servicio el trámite se pasa como excepción para que sea mas rápido”. Me tuve que comer otras 24 hs esperando que mi celular volviera a permitirme llamar y mandar mensajes.
En este momento me estoy buscando una almohada lo suficientemente cómoda para esperar sentado y tranquilo la compensación correspondiente a tanto maltrato. Y que me evite tener que ponerme a redactar la denuncia en Defensa al Consumidor.
¿Recordará esta gente que la ley 24.240, en su artículo 47 b) establece multas que pueden llegar a 5 millones de pesos, sin considerar el daño punitivo previsto en el art. 52 bis?
3 comentarios
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Lamentablemente se cagan en la ley y en defensa al consumidor. Con una resolucion favorable telefónica nunca me devolvió lo que defensa al consumidor dictaminó. Seguro que tienen amigos que les salen mas económicos que la multa.
Yo aprendí a fuerza de golpes a hacer los reclamos en el sentido inverso. Primero tomo nota de quién me atiende, luego solicito un número de seguimiento al reclamo que estoy por realizar, luego explico mi problema, luego pregunto para qué fecha va a estar solucionado, y por último aclaro que voy a volver a llamar para verificar que todo fue registrado correctamente. Al instante llamo para que otro ñato me atienda, le paso el número de ticket y le pregunto qué es lo que se registró en el ticket (que me explique el ñato a mí cuál fue el reclamo que hice minutos antes). De esta manera si el primer operador se hizo el sota, lo apuro al segundo, el cual se frunce y envía la solicitud para adelante. Esta técnica puede fallar, pero al menos tengo el n° de ticket y los nombres de todos los piolas que me fueron atendiendo.
No hay salida, todo sistema falla porque si pagas con manies terminas contratando micos.
[…] Javier … Continua leyendo desde la fuente […]