El cachetazo II – en mordete.com.ar

pulti-batman Al finalizar las PASO comenté en este mismo sitio, en el post “El Cachetazo“, lo que opinaba sobre el resultado electoral y los motivos que, desde mi punto de vista, provocaron tal reacción de la ciudadanía.

Reacción que se repitió en la elecciones generales, llevando al oficialismo a perder mas de 4 millones de votos en 2 años. Del post anterior, de lo que es el nivel nacional, no creo que haya mucho por agregar.

Hoy quiero referirme al otro cachetazo que nos puede interesar. El que se llevó Pulti y sus secuaces.

Pulti, en el 2011, a diferencia de Cristina y su troupe, no hizo alarde de resultado. Claro, no sacó el 54%, pero si unos 133.000 votos, que siendo el 39% del total, le permitieron continuar siendo Intendente y tener una mayoría absoluta de 13 concejales en el Concejo Deliberante y en todas las comisiones internas, por lo que todo aquello que era enviado por el Departamento Ejecutivo, o bendecido con su aprobación, pasaba como por un tubo.

Dos años después obtiene 63.000 votos, lo que le representó una pérdida de 70 mil, que son casi casi la mitad de los que lo votaron en 2011. Estos votos del 27 de octubre le representan en porcentaje solo un 17%, haber logrado apenas un peleado segundo puesto, la pérdida de 6 concejales y por ende, la mayoría automática. Amén de cualquier clase de intenciones de continuidad por otro período o, tal vez, ni siquiera, la de lograr posicionar un candidato a intendente con suficiente carisma y capacidad, ya que si para esta elección Ferro era lo mejorcito que tenía …

¿Pero cuales fueron los motivos de tamaña debacle electoral?

Para empezar, creo que la comedia de enredos que significó el anuncio de la creación de una policía municipal, sin proyecto, y la correspondiente consulta popular como aderezo, para determinar su financiación, tuvo una importantísima influencia, si no queremos arriesgar que fue la detonante.
Una medida tomada de apuro, casi ahogado por una ola delictiva que ya se había cobrado 25 vidas, que le daba un poco de aire pero que, ante la falta de consensos previos, (y la mala experiencia de como había manejado una crisis similar anterior, donde se despilfarraron 28 millones de pesos en traer prefectos a pedir documentos en las avenidas céntricas), resultaba en principio, para la mayoría de la población, un canto de sirenas a los que se negaron a seguir.

Y digo la mayoría de la población porque fue tal la sorpresa que hasta varios políticos se pusieron a hablar por hablar, apoyando un proyecto inexistente y que días después ya estaban defenestrando.

Al poco tiempo ya comenzó a notarse que la ciudadanía reclamaba eficiencia. Que si se iba a gastar dinero público de las arcas municipales, no fuera por medio de un aumento de tasas o una sobretasa adicional (como las ya existentes para la salud y basura), a lo que Pulti hizo oidos sordos hasta que fue tal el ruido de que iba a perder la consulta y le iban a pasar una abultada factura por los gastos, que utilizó un amigo de un amigo para que presentara un amparo, como si fuera un “ciudadano independiente”.
Amparo que suspendió la consulta y le evitó una dolorosa derrota, pero que fue el inicio, según mi modesto entender, de otra derrota mas dolorosa que este cachetazo recibido, que a decir verdad, le dolió mas que un gancho al hígado.

Otro elemento que considero importante en el camino hacia la derrota es la elección del candidato.
Pulti, según comentan algunos chismosos cercanos, está en esa etapa de desconexión de la realidad circundante. O está cursando un incipiente Sindrome de Hubris.

En los discursos propios y ajenos (no olvidemos que A.M. tiene toda una estructura unificadora de discursos), impone la épica del oropel. Todo tiene que parecer logrado tras una epopeya. Hay que dar la impresión de que, sea lo que sea de lo que se hable, costó un parto de nalgas, que fueron los primeros que estaban capacitados para hacerlo, que lo hicieron como nadie lo podría haber hecho, que le metieron cantidades impresionantes de lo que sea.

¿Quieren un ejemplo? La inauguración de un adefesio, como es el Museo de Arte Moderno, se convierte en un discurso donde lo importante son los 60 millones de pesos que costó o las 3.000 toneladas de hormigón que se usaron para construirlo. Sobre la circunstancia de que se inaugura el edificio y no el funcionamiento del museo, bueno, eso no les importa. Lo importante es la inauguración de algo grandote, sin parecidos, por ellos y nada mas que ellos.

Así las cosas dejan de ser lo que realmente son, sino lo que parecen. Y sospecho que así fue como Pulti eligió a su candidato para estas elecciones.
No eligió a un político como el, ya que también es muy conocida su paranoia respecto de quienes quieren ocupar su lugar y por eso mantiene una tensa relación con quien fuera su escudero, Marcelo Artime.
Eligió a quien había piloteado la Secretaría de Salud y le había entregado un C.E.M.A. funcional, financiado en su construcción por la Nación y en su equipamiento por la Provincia, pero que dio la impresión de haber sido esfuerzo municipal y que lo lográ casi sin verse salpicado por las denuncias de haber armado todo un circo con los “exámenes de ingreso”, dado que rápidamente se vieron cubiertos los puestos concursados con personas que habían logrado pésimas calificaciones o directamente con acomodados.

Alguien que, a pesar de sus limitaciones, tampoco explicaba muy bien como puede ser considerada una evolución dejar un cargo ejecutivo tan específico como es el de salud para pasar a ser un concejal que deberá participar en una gran cantidad de rubros. Y que si bien se empeña en indicar que asumirá su banca, las sospechas de testimonialidad han sido altas.

Como sea. Nunca se puede resumir algo tan complejo como la pérdida de la confianza de 70 mil personas en uno o dos motivos. Probablemente haya muchos indignados con su discurso de ambientalista que permite la destrucción de una reserva natural, o de avanzado tecnológico que vuelve locos a los automovilistas que buscan estacionar en el centro con un nuevo sistema basado en SMS sin considerar el altísimo porcentaje de usuarios de internet movil.

Estarán quienes ven como apela una y otra vez a las excepciones que alguna vez dijo que “algo un poco oscuro las rodea” y se cansaron de “lamentarse por los chalecitos identificatorios de nuestro patrimonio arquitectónico y cultural” perdidos, con lo cual tomaron la decisión de dar por perdidas sus promesas de que no se iban a perder.

También habrá quienes se cansaron de inundarse para que al final le paguen 300 mil pesos a 4 meteorologos para que nos lean lo que dice la página del Servicio Meteorológico Nacional o tal vez se habrán cansado los que tuvieron que pagar la fiesta de la bajada de los carteles y marquesinas y hoy tienen que volver a pagar el abono por el botón antipánico.

Son 70 mil votos perdidos. Es difícil saber por que. Por eso es muy seguro que a Pulti le va a costar muchísimo, pero realmente muchísimo, “decodificar” el mensaje. A mi me parece que el mensaje tiene muchos códigos juntos y lo mejor que podría hacer, si realmente quiere decodificar, es sacar a pasear sus ojos y sus orejas por la calle.

Entender que no es mas que un Intendente. Como alguna vez lo entendía Don Teodoro Bronzini, reconocido por la población por recorrer Mar del Plata en bicicleta y no solo para la caravana de la primavera.

Ahí, en la calle, donde el automovilista se pregunta por que mierda cortan al mediodía dos avenidas para pintarle las lineas, ahí donde te putean, es el lugar mas adecuado para entender los códigos.

Ahí donde te podés comer un cachetazo todos los días, pero que no son la suma de 70 mil piñas.

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