Algo atrasado por los motivos comentados en la entrada anterior, no quiero dejar pasar mucho tiempo sin comentar algo sobre el aniversario de la tragedia de Cromañon.
Si hay una frase comun para definir una situación como esta es ha pasado mucha agua bajo el puente. Sin embargo, veo muy difícil poder sacar algo de agua limpia.
Porque hemos visto mucha miseria, tanto humana como política, tras esta catástrofe.
En principio, desde la Justicia. Las idas y vueltas con la encarcelación y liberación de Chabán, los cambios en los delitos achacados a Ibarra y sus colaboradores y un punto que quiero destacar porque parece haber sido deliberadamente pasado por alto por muchos.
¿Quien/es tiró/tiraron la maldita bengala?
Muchas veces he dicho lo mismo. La Justicia de nuestro país parece mucho mas preocupada por la pulcritud que por la verdad.
Por eso me parece necesario resaltar que en un principio fue la bengala y que una mano la sostenía y la prendió. A partir de ese momento, podemos hacer la lista de los responsables de que esa bengala destruyera 194 vidas y familias por sus omisiones o sus actos de corrupción, pero, desde mi punto de vista, este caso no puede terminar y cerrar la herida sin la aparición del responsable primario.
Siguiendo con el agua sucia, me incomoda mucho la sed de venganza de algunos padres. Podemos llegar a decir que hasta es entendible. Pero lo que nunca podré asumir es que sea aceptable o justificada.
Las cazas de brujas llevaron a este pais a tener 30.000 desaparecidos y no me gusta que las historias se repitan, sobre todo cuando son tan malas.
Los políticos han demostrado una vez mas su distanciamiento de la sociedad y de las leyes. Tanto durante la campaña electoral como durante las sesiones en las que se trató la destitución de Ibarra volvieron a sus fuentes mas básicas. La rosca por sobre el bien común o sobre las necesidades de sus representados.
Hoy, Cromañón es la plataforma donde se plantan Macri y sus acólitos para empujar a Ibarra a la destitución definitiva y poder afirmarse para hacerse del gobierno en la próxima elección.
No creo necesario enumerar todos los detalles que demuestran que Macri no es un ejemplo a tener en cuenta cuando hablamos de respetar leyes y contratos.
Para finalizar, les dejo un link de un sitio que me está haciendo aprender mucho sobre derecho, justamente se llama Saber leyes no es saber derecho y que en este post sobre los cambios de calificación de los delitos de los funcionarios públicos relacionados con el caso Cromañon me deja planteada la sospecha de que, ante la falta de la mano asesina que prendió la bengala, no se condene por homicidio, en ninguna de sus variantes, a nadie.
2 comentarios
Gracias por tu referencia. A propósito “saber leyes no es saber derecho” es una frase que aparece en el primer libro de Alberdi, el “Fragmento Preliminar al Estudio del Derecho”, de 1837, y por eso le puse ese nombre al blog.
Autor
Gus:
Al contrario, gracias a vos por tu blog, el cual me enriquece mucho a pesar de mi ignorancia en cuestiones de derecho y que es realmente muy gratificante de leer.
Y sin ánimo de presionarte, si algún día andás con un poquito de tiempo y nos podés hacer algun comentario respecto a la normativa vigente de nic.ar estaríamos todos muy, pero muy agradecidos 😉