12 de octubre de 1963. Asume como Intendente de la ciudad de Mar del Plata, el Sr. Jorge Raul Lombardo.
La foto que acompaña esta nota, perteneciente al sitio Fotos de Familia del diario La Capital, muestra justamente ese momento, acaecido hace 50 años atrás.
Jorge Lombardo fue un político marplatense, del Partido Socialista, periodista de vocación antes y después de su paso por el cargo de Intendente, pero que quedó en el tiempo como un referente del municipalismo.
Porque, a decir verdad, hubo un antes y un después de Lombardo en la forma de administrar las municipalidades en nuestro país.
Tuve la suerte de conocerlo, aunque de tratarlo relativamente poco. En mi casa siempre se respiró una atmósfera de respeto cada vez que se citó su nombre.
Una anécdota que nunca podré dejar de contar lo tiene como protagonista y me tocó vivirla en persona.
Llego una mañana al Banco Provincia de la calle Independencia y San Lorenzo, un día que no quedó preciso en mi memoria, y delante mío, haciendo la correspondiente cola para acceder a la caja, con sus 91 años a cuesta, estaba Don Jorge, con su bastón y su hija. Probablemente para cobrar su jubilación, pero siempre con el estilo que lo caracterizó: el de considerarse un ciudadano, sin ninguna clase de privilegio por encima de sus conciudadanos.
Fue en esa ocasión que lo consulté sobre quien administraba los derechos de sus libros, dado que nunca había podido conseguir uno de ellos en formato digital. Y en esa cola de banco me confirmó que “lo que había escrito estaba disponible para ser publicado, que no existían derecho de copia alguno sobre ellos”. Por tal motivo, aprovecho la ocasión para dejarles a disposición un scan de su libro Mar del Plata 70 (46 Megas).
Recomiendo su lectura, sobre todo, para apreciar cuanto de lo que hace 50 años se consideraba como imprescindible y hoy en día sigue sin hacerse.
Volviendo al aniversario, Lombardo asumió el 12 de octubre pero su obra de gobierno ya había sido planificada en los meses previos. La modernización de la técnica de ejecución del presupuesto, la reforma y del código tributario municipal, la ordenanza general de impuestos y planeamiento de la estructura interna de la Dirección de Rentas, la estructura de un Código Administrativo Municipal, la organización del servicio de estadísticas y la planificación, con la colaboración de un grupo de especialistas franceses, de la planificación, ejecución y financiación de obras de desarrollo urbano en el Partido de Gral. Pueyrredón, estaban en carpetas desde mucho tiempo antes.
Sin embargo, hay varias medidas que continúan en la memoria de quienes conocieron su obra de gobierno, ya sea por haberla vivido o haber recibido referencias de ella.
La primera es la promulgación, el 26 de noviembre de 1963 ( a 45 días apenas de asumir), de la Ordenanza 2000, que reglamentó el ingreso de personal a la Municipalidad, inclusive entes descentralizados, instituyendo el concurso público. Este acto fue ampliamente considerado como un principio de ética administrativa y cumplido a rajatabla durante sus casi 3 años como Intendente. Luego esta ordenanza fue derogada, ya que el ingreso de personal a planta permanente volvió a convertirse en lo que era antes, moneda de cambio de cuanto político necesitó cumplir compromisos de campaña.
Otra medida fundamental y trascendente fue la creación del sistema de escuelas y jardines de infantes municipales, cuando en esos momentos quien se ocupaba de la educación era la provincia de Bs. As., la cual, aunque le entregaran una escuela terminada, tardaba casi 2 años en ponerla a funcionar (si, burrocracia hubo, hay y con suerte, algún día dejará de haber tanta).
Aprovechando leyes pensadas en subvencionar escuelas privadas confesionales, logró que su sistema educativo recibiera esos subsidios y las escuelas se pudieran construir y poner en marcha mucho mas rápido. Y con la participación en la construcción de los propios vecinos de esas escuelas.
También fue pionero en la promoción de los espacios verdes con esparcimiento. La Plaza Revolución de Mayo, rodeada por las calles Uruguay, Maipú, Marconi y la Av. Libertad, es uno de los emblemas de esa política. En el link se puede ver la plaza con su anfiteatro, su sector deportivo, su biblioteca, sus espacios para chicos y el verde de su arboleda.
Y, para no hacer este post demasiado largo, otro emblema de los socialistas: primero las obras que no se veían. La cloaca, el agua corriente y el desagüe antes que el asfalto.
Y algo que muchos recordarán, cuando se planificó la tercera cloaca máxima, que se completó finalmente durante la década del 80, se asfaltó la Avenida Jara, pero dejando los dos carriles centrales sin asfalto, para no tener que romperlos luego.
Si, aunque parezca extraño, en esas épocas, esos gobiernos, preveían y ejecutaban con eficiencia los dineros públicos.
Finalizo con las palabras que pronunciara Don Jorge Lombardo, varias veces publicadas en este blog, hace exactamente 50 años, en el acto de su asunción:
Entendí siempre a la política como sinónimo de ciencia para el gobierno; jamás acepté que se la pudiera tergiversar convirtiéndola en estrategia electoralista, ni se la usara tampoco para la destrucción de honras, ni de afectos, ni de sentimientos, ni de ideales.
Es este mi homenaje, el que creo mas que merecido, para esa persona sencilla que nos enseñó un camino al que todavía le queda mucho por recorrer.
Algunas fuentes:
Nota del diario La Capital por su fallecimiento
http://www.lacapitalmdp.com/noticias/La-Ciudad/2011/02/23/173976.htm
P.D.: Hoy también se cumplen 50 años de la asunción de Arturo Illia. Espero ver algún radical de pura cepa escribirse un buen homenaje.
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