Si ponemos la palabra “ruido” en el buscador de Google, lo primero que nos muestra como resultado son dos definiciones.

En la primera, nos dice que el ruido es “Sonido inarticulado, sin ritmo ni armonía y confuso”. En la segunda, que es “Alboroto o mezcla confusa de sonidos.”

Esto es lo que se viene escuchando en el micromundo argentino post menemo-kirchnerista.

Los primeros sonidos inarticulados se empezaron a escuchar la misma noche del 9 de agosto, tras un “triunfo” del modelo nacional y popular que no solo no puso contento a ninguno de sus adherentes, sino que se sintió mas como el trueno que anticipa la llegada del nubarrón.

Estos sonidos sin ritmo ni armonía intentaron acusaron el impacto y trataron de coordinarse un poco, aunque sin demasiado éxito. La directora de la orquesta ya estaba en otra. Como durante los últimos 8 años, pero con ella sabiendo que estaba al final de la temporada de despedida.

Y así fue como, primero el 25 de octubre y luego el 22 de noviembre, la orquesta nac&pop quedó convertida en una mezcla confusa de sonidos, que recién ahora está intentando convertirse en una orquesta organizada … que toca ruido.

Ya en otros lugares había comentado que el menemo-kirchnerismo iba a tener que elaborar su duelo y que para eso iba a pasar, mas tarde o mas temprano, pero inexorablemente, por las etapas que lo caracterizan.

Creo, personalmente, que algunos ya han pasado las primeras dos etapas, la de la negación y la ira, y que a los tumbos y ponchazos está intentando llegar a la fase de negociación. La etapa donde aflora la esperanza y todavía no se asume el final con resignación.

Los nac&pop le otorgaron un nombre a esta etapa. Le pusieron “micromilitancia” y para difundir las acciones a llevar a cabo, hicieron un manual

Y se lo tomaron muy en serio. Tan en serio, que empezaron por el punto 1 de las indicaciones del espacio cibernético, compartiendo una “noticia simple, directa, de fuente confiable” (bueno, lo de fuente confiable lo dice el manual) a la cual, y tal como se indica, cumpliendo con “No agregar interpelaciones al lector (del tipo: “Yo te avisé y no escuchaste”, genera rechazo), a menos que sean en primera persona (esto genera empatía, por ej. “Esta noticia me entristece mucho”)”

¿Y que fue lo que les salió? Mmmmhhh, bueno, les salió esto:

Ok, no le podemos pedir peras al olmo, mucho menos que el menemo-kirchnerismo no actúe como elefante en cristalería, cuando han perdido su guía, la jamás considerada resabio del fascismo Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional < mode ironic off >

Pero … ¿Uds. se piensan que esto es un invento nuevo?

No queridos amigos, estas prácticas tienen años. Por ejemplo, en una nota que saliera en Página 12 y en El Argentino y que luego de un buen tiempo fueron borradas, se mencionaban cosas como esta:

Lo que hacemos es detectar una encuesta tramposa o en la que vamos perdiendo, y comunicarnos por cualquiera de las vías para cambiar el resultado. Así los líderes de los grupos se envían mensajes internos, se comunican por chat, o bien visiblemente con mensajes en el muro. “Entonces es el momento de bajar la línea, decir votemos acá donde la pregunta es tal”, dice Tortosa, quien recuerda una encuesta on line del diario Perfil que tuvo que ser borrada de los archivos.”

Fue uno de los momentos en que entraron en juego los “cibermilitantes”, una suerte de colectivo con intenso trabajo en las redes sociales, para dar vuelta la cosa. A través de un “shock” de mensajes personales en Facebook y Twitter coordinaron la intervención es esas encuestas para revertir los resultados e intensificaron la campaña resaltando la importancia estratégica que el censo tiene para el país a través de sus blogs personales.

¿Cual es la gran diferencia entre esos tiempos y los actuales? Que en esos momentos tenían coordinación y caja. Hoy tienen bronca y miseria.

En ese entonces, mal que mal, se discutía, se peleaba, se gritaba.

Hoy todo es ruido. Hoy no tienen otra alternativa que meter ruido. Porque de “bancar” lo que se le ocurriera a CFK, así fuera aplaudir a un violador de derechos humanos o a un chorro de papel moneda domiciliado en un médano, pasaron a criticar todo lo que haga Macri.

Pero tampoco es que Macri haga tanto, con lo cual, la necesidad del invento es imperiosa.

Sabrán entender que, ante esta estrategia, se torna imposible cualquier intento de debate o intercambio. Todo lo que provenga de sectores que han perdido el rumbo, el gobierno, la coordinación y la caja está teñido de la necesidad de confundir, de meter ruido.

Habrá que seguir desensillando hasta que aclare. Cerrarles los oídos y esperar que pasen rápidamente por la etapa de la depresión y acepten que, a diferencia de su entendimiento de “al amigo todo, al enemigo ni justicia”, hay que empezar a acatar las reglas de juego que imponen esa Constitución que tanto odian y esa democracia que tanto desprecian aunque aprovechan.

Un día van a dejar de hacer ruido. Ya pasó con el menemismo del cual provienen, pasó con la alianza de la que también se nutrieron y pasó con el fugaz duhaldismo. ¿Como no va a pasar con #ElmoDelo?