Han pasado mas de 30 años desde la aparición pública de la AAA (Triple A o Alianza Anticomunista Argentina) y ahora se vuelve a revolver el avispero.
No es extraño que desde Macri hasta Strassera pataleen contra los jueces que han abierto una rendija en la gran caja de Pandora de la política argentina.
Porque la pregunta que se ha escuchado con mas fuerza en estos días ha sido “¿Que pretenden, someter al justicialismo a un juicio político?”. Y la verdad, es que no es una mala idea, ya que muchos estamos convencidos que el peronismo ha sido y será siempre un mecanismo particular de acceso al poder político y no un partido político democrático y consecuente con sus discursos de defensa del trabajador.
Desde sus inicios, y ya no es ninguna novedad, Perón y Eva estuvieron implicados en la protección de nazis que escapaban, no ya del “juicio de la historia” sino de los de Nuremberg, forrados en oro y gustosos de recalar en playas tan “acogedoras”.
Su personalismo extremo, al mejor estilo de Mussolini, nos ha dejado para la posteridad una generación de votantes que repetían mentalmente “mamá me mima, Evita me ama”.
La transformación del adversario en enemigo implicó la ruptura de relaciones con la iglesia, la quema de varios conventos y de la Casa Radical, la Casa del Pueblo (socialista) y el Jockey Club a manos de los que se ensuciaban las manos para que el “Pocho” no lo hiciera.
Lopez Rega, mas adelante, se convertiría en la mano sucia de Perón.
Quien quiera ubicar a Lopez Rega en una posición lejana al general, como si fuera un bicho extraño para el movimiento y con autonomía funcional, no hace otra cosa que lo que pretenden seguir haciendo. Mentir.
Convencido Perón de los poderes de “el brujo”, al punto de confiar en el el cuidado de su salud personal, lo pone a cargo del Ministerio de Bienestar Social, desde donde, y gracias al incesante flujo de fondos (¿les suena?) mantiene operativa a la AAA, atentando, asesinando y condenando al exilio a políticos, artistas y científicos (como Don Manuel Sadosky, el de la Clementina, recuerdan?)
Volviendo al presente, parece que todos han olvidado que Lopez Rega no ingresó al entorno de Perón a la fuerza, ni recuerda su participación en la Logia P2 y el consiguiente otorgamiento a Licio Gelli de la Orden del Libertador en el Grado Gran Cruz, reservada a cargos como Vicepresidentes o miembros de Cortes Supremas.
También se hacen los desentendidos cuando se les recuerda que el Ministerio de Bienestar Social, hasta la huida de Lopecito, se había convertido en el arsenal de la AAA, con el descubrimiento de ametralladoras, fusiles y granadas.
Cabe destacar aqui las palabras vertidas anoche por el ex diputado Juan Labaké en el programa A Dos Voces. Trato de ser textual:
Perón, después de hechar a los montoneros de la plaza, le indicó a Lopez Rega “lo hago a Ud. responsable de la integridad personal de estos muchachos”
De no haber sabido Perón quien manejaba los hilos de la persecución política de esos tiempos, ¿le hubiera pedido esto al Ministro de Bienestar Social o al de Interior, responsable de la Policía Federal?
La verdad, no creo que toda esta movida judicial pase de endilgarle alguna responsabilidad política a Isabel (María Estela Martinez de Perón, o “la copera”, según que lado la nombraba), responsabilidades penales a Lopez Rega y tratar de mantener alejado a Perón de todo este asunto.
Ya que, en definitiva, el recuerdo de Perón es lo único que les permite seguir luchando por un puesto sin mas requisito que contar con plata suficiente para mover a la muchachada.
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