Ya lo dijo una vez el enorme (porque grande ya le quedó chico) Tato Bores en su monólogo La culpa la tiene “El Otro”.
Y siempre, mirando un poquito, encontramos quienes se dedican a ejercitar este nuevo deporte nacional.
Hoy publica 0223.com.ar una noticia cuyo título es “El 38% de las autoridades de mesa designadas en la Provincia rechazó la notificación“.
Y en un párrafo, se puede leer la interpretación que hace la Junta Nacional Electoral bonaerense de este problema:
En la mayor parte de los casos las notificaciones fueron devueltas por “domicilio inexistente” o “cerrado-ausente se deja aviso de visita”, por parte del Correo, algo que para la Junta “da pábulo -cuanto menos- a cierta ligereza o falta de insistencia en el diligenciamiento“.
No solo eso, sino que se despacha con una orden al Correo para que disponga el “cabal y debido diligenciamiento” de las mismas (las cédulas de notificación).
Ahora, les cuento mi caso.
Allá por mediados del 2005 voy al registro civil para realizar un cambio de domicilio. La empleada que me atiende se indignó del estado de mi DNI, el cual era original, tenía 22 años de emitido y aunque un poco estropeado dada la pésima calidad del mismo aunque no tanto gracias al cuidado prodigado por mi, no representó para ella digno de seguir demostrando mi identidad.
Pues tuve que hacer un duplicado. La emisión del mismo, según consta en la página 6, fue el 2 de agosto de 2005. Tres años y 6 meses después, cuando cerraron los padrones, mi domicilio, dado el lugar en que me toca votar, para esta gente es el mismo que antes del 2005.
¿Tanto laburo tuvieron que no les alcanzan 4 años para dar el alta de un cambio de domicilio en un sistema informático?
O, como sospechamos y tenemos casi la completa certeza la mayoría de los ciudadanos, hay mucha gente transportando papeles bajo la axila por los pasillos ministeriales y rascándose, cada tanto, alevosamente el higo.
4 años para registrar un cambio de domicilio. La puta, che, el día que inventen el spray anti-ñoquis no queda ni uno.
Ah, no, me olvidaba. La culpa no es de ellos, es del otro.
6 comentarios
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La burocracia nos mata, pero mas nos matan los noquis, este articulo me pego cuando hablas de personas que llevan papeles de un lado a otro sin sentido.
Justamente, ahora que estoy relacionado con un medio local, al cual se le acerca información de la Municipalidad, me encuentro que en menos de dos meses, han traído los “papeles” con información, no menos de 10 personas diferentes, personas a las que solo se les paga por traer esos papeles, los cuales si los enviaran por correo electrónico tendríamos un ahorro importante además de cuidar el medio ambiente… ha… me olvidadaba… son 10 votos que se pierden, mejor dejar los noquis esos a ver si pueden seguir chupándole la sangre al estado.
Autor
Nico:
Lo peor de todo no es que son 10 votos que se pierden, son 10 tipos que no comerían si no estuvieran laburando ahi.
10 tipos que si tuvieran que trabajar en una empresa privada les pegarían un boleo en el orto en la primera semana de laburo.
Pero el Estado, como no tiene que cumplir metas de productividad, recibe a todo este lastre laboral, seguido de cerca de los call centers de $peedy 😛
En Argh. el tema del domicilio es como que no se le da pelota… da igual si lo tenés en donde vivis o en la ciudad donde vivias antes.
Cosa que me sorprendió apenas llegar a España que no podes hacer NADA sin antes cambiar tu domicilio a la ciudad donde residis, pero nada, primero empadronarse en el ayuntamiento y después todo lo demás.
(antes que nada, me encanta leerte, posta)
ahora el comentario.
La maldita burocracia de los papelitos sería para reirse sino fuera que te amarga la vida mal, muy mal y es tan facil de evitar.
Una de mis anecdotas. Hace unos años viajamos a MDQ con los niños para visitar la familia, luego de unas lindas vacaciones
emprendemos el regreso, llegamos a Ezeiza con tiempo, empiezo el check-in y la chica me pide los pasaportes los revisa y despues me pide como la cosa mas normal del mundo las actas de nacimiento de mis hijos! No señorita eso esta en mi casa en Ginebra. -Lo lamento Sr. pero vaya a averiguar a migraciones porque no lo van a dejar pasar y va a perder el vuelo. Qué que????!!!!! Fui a migraciones y me explicaron que necesitaban las actas de nacimiento para asegurarse de que mis hijos fueran realmente mis hijos, los pasaportes de mis hijos (con mi apellido), el mio, el de mi señora, nuestros DNIs, licencias de conducir, y hasta el acta de matrimonio (que no se porque, pero la tenía con el pasaporte) no servían para un carajo. Me hicieron entender que yo era un tremendo pelotudo por no haber comprado la libreta de matrimonio (documento opcional y caro) cuando me casé y haber hecho anotar luego ahí a mis hijos. Tambien era culpable de que la gente de la policia federal no pensara en poner los nombres de los hijos en el pasaporte del padre (o los nombres de los padres en el pasaporte de los menores) como hacen en otros paises. Al final aflojaron y me “aceptaban” una fotocopia de las actas de nacimiento, asi que empece a llamar a todo el mundo, mi viejo revolviendo los papeles en su casa, a mi vieja la mande a la parroquia donde los bautisamos a ver si tenían una fotocopia del acta con la fe de bautismo (todo eso un domingo alrededor de las 20:00 hora Arg) llamando a mi vecinos en Suiza, para que vayan a casa a buscar las actas. Mi pobre vecino encontro las actas pero no encontraba un fax para mandarmelas!!! El tipo se fue a la frontera con Francia y los guardias fronterizos le hicieron el favor de mandarme el fax (eran las 02:00Hs para ellos) al locutorio de Ezeiza donde me habia instalado. La gente de la aerolinea apurandome y diciendome que ya estaban embarcando, hasta ahora esas fueron las peores 6 horas de mi vida. Mi mujer lloraba, los chicos lloraban y yo me preguntaba como mierda hiba a resolver ese quilombo. Finalmente llegaron los fax, de mi vecino, de mi vieja, todavia le prendemos una vela a la abuela de mi mujer que le regalo unos dolares porque cuando corriamos para irnos, tenia que pagar la tasa de aeropuerto !!! (???) y no me aceptaban los euros en esa epoca, solo pesos o dolares, ni tarjeta (siempre de eso te enteras en el momento en el aeropuerto) estaba cerrando la puerta del avion cuando corriamos por la manga, depués todos los pasajeros nos miraban mal porque el avión salía con retraso por nuestra culpa.
Resumiendo: los guachos no me aceptaron los pasaportes, DNI, etc… pero me sirvió un asqueroso papel de fax!(?) si saben que estas cosas pasan porque carajo no agregan los datos de los padres en los pasaportes de los menores y se dejan de joder?
La maldita burocracia es una máquina de picar ciudadanos.
Autor
Chino:
Antes que nada, es un honor tenerte como lector y como comentarista del blog.
Lo que contás no me extraña en absoluto.
En .ar es normal que siempre falte un papel. ¿Te acordás cuando eramos chicos o jovencitos, el programa Hiperhumor, con los uruguayos Almada, Espalter, D’Angelo, Carámbula y otros, que hacía un sketch donde se preparaba una publicidad que iba a tener a Frank Sinatra como protagonista, y que siempre se pinchaba por la burocracia que imponía el encargado de conseguir los elementos para hacer el comercial?
Yo entiendo. Si no fuera así, tendríamos una desocupación del 50%, porque tanto inútil sería imposible ponerlo a trabajar en algún lugar donde le midan la productividad.
Yo he llegado a quedarme mirando fijo a un empleado público, de la ANSSES, y preguntándole una y otra vez ¿que necesita traer que?, cuando le decía a mi vieja, parada frente a el y con la libreta cívica en la mano, que tenía que llevar el certificado de supervivencia, un papelito de mierda que entregan en otra sucursal y solo certifica que el afiliado VIVE.
Y el muy hijo de puta ni siquiera se ponía colorado. Ni cuando le preguntaba si el sabía cuales eran sus atribuciones como funcionario público, entre las cuales está la de “dar fe” como si fuera un escribano.
Un abrazote
Javier,
Antes que nada, muy bueno tu blog.
Me parece que, ademas de lo que comentas, no hay que olvidar que no son solo los noquis los que se benefician de esta burocracia, sino que tambien estan los politicos que, amparados en la impunidad del descontrol, arman y desarman el Padron electoral a su antojo, truchando DNIs, haciendo votar a los muertos, o simplemente entregando documentos para las elecciones a cambio del voto.
Es decir, hay poderosos a los que les conviene este sistema!
Por otra parte, yo hice mi cambio de domicilio en el 2005, como requisito para poder radicarme en Nueva Zelanda, y, todavia, para estas elecciones, para la Justicia Electoral voto en Martinez, Buenos Aires…
Un abrazo,
Juan Pablo