Un 18 de mayo de 2005 generaba mi propia “democratización de la palabra”.
No fue por negocios que tuve que pelearme con un medio que, de un día para el otro, pasó de ser “aliado” a “hegemónico”.
No fue para demostrar que JP Feinmann estuvo en lo cierto, por suerte, cuando años después diría “cualquier pelotudo tiene un blog”.
No fue para ser referente, ni para hacer amigos, ni por plata, ni por fama. Tan solo, una muestra mas de que la libertad de expresión no necesita mas que voces. El resto es puro cuento.
967 posts (2 por semana) y 3984 comentarios acompañan este modesto pero persistente blog.
Como siempre, el agradecimiento a Ignacio y su “empujoncito” para empezar.
1 comentario
felicitaciones!