e-urnas: el dia despues

Ayer a la tarde me llamó Luciana Acosta, de 0223.com.ar y como ya es habitual en ella, la nota que publicó amerita su lectura.
No solo porque transcribe las palabras vertidas en la entrevista con dedicada exactitud, sino porque también agrega declaraciones de ex candidatos en dicha elección que critican aspectos prácticos de las urnas a los que yo no tuve acceso, ofreciendo al lector una imágen panorámica del tema en cuestión.
Y, como también es costumbre en dicho medio, aportando un punto de vista que no es reproducido por los medios mas importantes de la ciudad.
Surgen asi, para destacar, algunos párrafos. Como el de Ricardo Grau, candidato a delegado de Sierra de los Padres, quien dijo:

destacó que se trata de “un sistema práctico y que permite conocer los resultados más rápido”, señaló que la confusión de sus postulantes con los de otra lista “me dolió porque era algo que no tenía que pasar; se hablaba de un sistema muy bueno pero alguien apretó mal el botón”.

Y también las palabras de Sergio Correa, candidato para Batán, quien expresó:

“En el sistema electrónico uno no tiene la posibilidad de contar los votos, pero en este caso simplemente hay que confiar en los técnicos que saben cómo funcionan y, si bien se decía que no tenían margen de falla, en Batán hubo casos en los que se cambiaron los consejeros de una lista con los de otros

No puedo menos que recordar que en la reunión realizada en el HCD, donde se presentaron las urnas 10 días antes de la elección, todas las listas presentes de Batán y Sierra, excepto una, estuvieron de acuerdo en prescindir de la impresión del voto como certificado de control. Solicitaron que el ticket emitido no tuviera escrito la lista elegida y que solo sirviera para controlar la cantidad total de votos emitidos.

En esa misma reunión, hubo una pequeña discusión entre Aldana Vazquez, representante legal de Miriam Leo, y el Director de la carrera de Ingeniería en Sistemas de la UTN La Plata, Carlos Lopez, sobre si “la gente” está preparada o no para el voto electrónico.

Si bien mi postura es que cualquiera puede votar con urnas electrónicas de la misma manera que con el papel y que no se necesita una preparación previa, si veo con preocupación que los políticos no demuestran tener la preparación necesaria para poner a disposición de la ciudadanía este mecanismo.

Porque los sobrepasa la necesidad de bajar el nivel de angustia que se produce a las 18 hs y que solo se disipa una vez conocido el resultado electoral. Usan el voto electrónico para calmar su propia ansiedad.
Porque todo aquello que tenga un halo innovador o tecnológico los maravilla. Como si fueran chicos con celular nuevo, dejan sus bocas abiertas ante una multiprocesadora de votos sin tener ni idea de lo que pasa adentro de ella y sin ser capaces de pedir el asesoramiento de gente que sabe del tema.
Porque nunca se preguntan “¿por que?” o “¿a quien le interesa esto?”. Aparece un subsidio y ellos firman.

En resúmen, son nuestros políticos y candidatos quienes no están preparados para el voto electrónico. La importancia que tiene el puesto que pretenden ocupar o que ocupan es mucho mayor que la transparencia puesta en el esfuerzo para llegar a el.

Y en esto del voto electrónico no se puede descartar, por ningún motivo, la duda. No importa si quien presenta el equipo forma parte de la congregación de la Madre Teresa de Calcuta. No se puede ni se debe confiar a ciegas en ningún artilugio fabricado y manejado por humanos.
A menos que cientos de otros humanos puedan garantizar su buen funcionamiento.

Espero que algún día, uno de estos politicos se pregunte: ¿si no confío en el presidente de mesa y mando fiscales, por qué debería confiar en una urna electrónica?

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1 comentario

  1. Muy buena nota y es lo que debería hacerse siempre en cuestiones de métodos nuevos.

    Lo que me sorprende es la incapacidad de la gente de UTN (porque de los políticos es lógico esperar eso).
    No abrir el código públicamente (o al menos no hacerlo frente a representantes elegidos), utilizar soft/hard desfasado, no apostar a soft libre o de código abierto, no haber testeado con corrección los sistemas antes de volcarlos a algo tan delicado como una elección, y otros etcéteras de los que seguramente nunca nos enteraremos, no hacen más que descalificar, como mínimo, al personal involucrado en la tarea.

    Eso habla muy mal de la preparación técnica de los universitarios y de lo ‘volubles’ que pueden ser ante presiones políticas (léase amenazas y/o dinerillos).

    Además, han echado leña al fuego para los detractores del sistema, teniendo como punto de muestra el pasado sufragio.

    Por como los medios reflejan (o dejan de reflejar) todo, no creo que sea descabellado decir que dentro de pocos años, tendremos voto electrónico para presidenciales… con los mismos armatostes de cuarta que ya han demostrado no servir ni como calculadoras.

    Saludos
    PLPLE

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