La última vez que toqué el tema de los números de Transporte y Tránsito de la Municipalidad de Gral. Pueyrredón lo había hecho bajo el título de “Transporte y Tránsito mejora…“.
En esa ocasión, los informes de las autoridades de esa dependencia habían sido las siguientes:
En julio de 2008: promedio de 3.882 infracciones mensuales. ver post
En diciembre de 2008: promedio de 4231 infracciones mensuales. ver post
En marzo de 2009: promedio 6435 infracciones mensuales. ver post
Y ahora, como si fuera una gran noticia, podemos ver en Puntonoticias.com que para lo que va del año, 8 meses, la cantidad de infracciones ha sido de 40.000.
Mensualmente, entonces, un promedio de 5.000 infracciones.
Si bien ha mejorado respecto a los números del 2008, también hay que destacar que si durante marzo hubo un promedio de mas de 6400, esto quiere decir que los inspectores de tránsito, como mínimo, se les ha desinflado un poco el ímpetu que traían.
Considerando, entonces, que los inspectores sigan siendo 262 y 26 días trabajados por mes, tenemos un promedio de 0.73 multas diarias.
Pero siguiendo también con darle el máximo beneficio de la duda, si solo siguen andando 50 motos, usadas a dos turnos diarios, cada agente de esos 100 estaría realizando 1.92 multas en 7 horas de trabajo.
Como se puede ver, la productividad y la eficiencia son dos palabras que no parecen figurar en el diccionario de esta dependencia.
2 comentarios
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Que pongan un agente de transito en la costa entre av. Independencia y Av. Constitucion a la mañana a la hora de entrar al trabajo y se hace las multas de todo el mes en unos minutos.
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Cristian, esa es justamente la idea. Mostran la forma en que se rascan los huevos por medio del contraste.
Vos lo ves y te das cuenta. Ellos lo ven y miran para otro lado.
Y ni siquiera por corrupción, simplemente por vagos.
También te aconsejo una parada en el semáforo de la puerta del Provincial.
Tasa de 1 infracción por cada cambio de luz.
Saludos
[…] definición de “antro de corrupción”, “mafiosos” y “coimeros”. Con lo que yo pude averiguar, solo pude decirles “vagos e […]