Son los datos, estúpido

A fines del año pasado comencé a seguir el blog de César Calderón. Fue después de leer una entrevista que le hizo José Di Bártolo y sobre la cual hice el post “arma de democratización masiva“.

Cuando vi el post de César comentando el Desafío Abredatos me vino a la mente enseguida que uno de esos nab&pop que nunca falta, en algún lugar que no pude volver a ubicar, me había dejado un mensaje que decía algo como “podrías haber agradecido a los que lo trajimos”.
Y digo que me vino a la mente ese comentario, ya que al día de hoy hay mucho estúpido que aprovecha a la gente que piensa, como Calderón, para mostrarla y ocultar sus propias deficiencias, algo asi como los que hace décadas paseaban por las facultades con un libro bajo el sobaco, pero que al mirarle el analítico daba lástima.

Bueh, dejemos atrás a los que merecen recibir el título como respuesta y sigamos con lo importante.

El Desafío Abredatos se define a si mismo como “un concurso de 48 horas que se celebrará el 17 y 18 de Abril para el desarrollo exprés de servicios tecnológicos al ciudadano basados en el uso de datos públicos.”

Una combinación casi perfecta para quienes vivimos en medio de los desarrollos tecnológicos. Generar cosas útiles para esa tecnología que compramos casi por compulsión, utilizando los datos generados por las administraciones públicas, que muy rara vez son considerados de esa manera y que en la mayoría de los casos, solo cumplen con su función de estar ahi, disponibles por una cuestión de “transparencia”.

Las aplicaciones que fueron presentadas pueden verse en este link. Algunas de ellas, aunque no pueden verse en funcionamiento, tienen un potencial realmente impresionante.
Tal es el caso de Closin, en cuya descripción dice: “Closin es una aplicación web especialmente desarrollada para dispositivos iPhone (en cualquier otro dispositivo no se asegura su correcto funcionamiento). Permite localizar fácilmente los servicios ciudadanos más cercanos al usuario tales como transporte, alquiler de bicicletas municipal, puntos wifi ciudadanos, etc.”

Esta aplicación me hace llegar, entonces, a la fuente de sus datos, que es justamente el portal de datos del Ayuntamiento de Zaragoza. Y allí me entero que existe una ley del año 2007 que regula la reutilización de los datos públicos generados por las administraciones. Y se puede ver allí una lista interesante de los mismos, que van desde la ubicación de las antenas, pasando por alojamientos y restaurantes, y hasta las calles cortadas, con sus fechas de inicio y fin de corte. (de paso, me enteré que en Zaragoza hay calles y lugares con nombres de películas, como Avenida Casablanca, Plaza del Cinema Paradiso o La Lista de Schindler)

Otra aplicación de interés, por ejemplo, y que hace dos años estamos reclamando para Mar del Plata, sería MisParadas.com, que utiliza los datos de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid para que uno pueda tener una web personalizada, con sus paradas de autobús favoritas y saber el tiempo que va a tardar el omnibus en llegar a cada una de ellas.
El problema que tenemos en Mar del Plata es, justamente, que nadie libera los datos, aun habiendo presentado expedientes basados en el derecho al acceso a la información.

También podemos ver a PatoPay, un comparador de ofertas de trabajo con referenciación de indicadores económicos de la zona del trabajo ofrecido, Infocarretera (link borrado por informe de malware), que acerca información en datos y fotos del estado de las carreteras del Pais Vasco o Trabajan para Ti, que se encarga de monitorear las declaraciones juradas patrimoniales de los altos cargos de la Junta de Andalucía.

Pero la que por gusto personal mas me llamó la atención es Populo.
Que se define perfectamente con una pregunta:
¿Qué pasaría si los ciudadanos pudieran participar de manera más directa en las decisiones que se toman en las Cortes Generales? (las cortes generales en España es nuestra Cámara de Diputados)
Eso, a ver, ¿que pasaría si tuviéramos un DNI electrónico, que pudiera ser leído por nuestra PC y nos autenticara para votar los proyectos en el Congreso? ¿o para participar de plebiscitos?

Pues que eso, justamente, será lo que tarde o temprano ocurrirá. Será dentro de 10 o 50 años, pero que lo que hoy conocemos como “clase política”, gracias a estos proyectos, va en camino a su desaparición, para ser reemplazada por buenos administradores de los dineros públicos. Porque de lo que hay que hacer y de las prioridades, se ocupará el pueblo por si mismo.

Son los datos, estúpido. Vamos por ellos para hacer de nuestra vida una vida mejor.

Compartir via ...

Facebook

Twitter

Email