Son los datos, estúpido – 2a parte

Hace mas de un año publicaba dos post. El primero se llamó “Son los datos, estúpido“, en el que relataba la experiencia del desafío “abredatos”, sobre la reutilización de datos públicos por medio de aplicaciones realizadas por terceras personas.

El segundo lo titulé “Gobierno Electrónico” y en el me refería a como se puede, por medio del análisis de los datos públicos, fomentar la participación y el control ciudadano.

Ambas situaciones se presentaron en una especie de comedia de enredos en Bahia Blanca.

En esa ciudad, el gobierno municipal comenzó a publicar en la web sus gastos, en forma bastante desordenada y cruda. Ante esa situación, un informático, Manuel Aristarán, se ocupó de reutilizar los datos y ordenarlos de manera tal que fueran fácilmente analizables.
A tal punto que el propio Concejo Deliberante de Bahia Blanca le otorgó un reconocimiento, otorgándole la declaración de “interés municipal”. Este sitio se llama Gasto Público Bahiense (GPB).

Y como siempre ocurre con estas cosas, cuando la vidriera se limpia, se empieza a notar que lo que hay en el escaparate no está tan pulcro como parecía. Del cruce de los datos se observó que una empresa de publicidad era la gran beneficiaria de los dineros municipales. Y junto con esto, comenzaron los palos en la rueda.

Tal como informa Perfil, comenzaron a ponerle las cosas difíciles a GPB, removiendo los datos que se habían publicado, volviéndolos a subir, rediseñando la web, modificando o agregando categorías, cambiando los datos a formatos no standard (como publicar todo en PDF) y hasta llegaron a implementar captchas para evitar la recolección automática de esos datos.

Tanta energía puesta en tratar de dificultar al ciudadano el acceso a la información solo reafirma que es el camino a seguir.
Los políticos, paranoicos crónicos según mi forma de ver, no terminan de entender lo que se viene. Podrán, con actitudes como esta, frenar o retrasar un poco las revisiones, pero que algún día se verá publicada a los pocos segundos de realizada cada licitación, orden de compra u orden de pago, en formatos standard, reutilizables, no me cabe ninguna duda. Aún a pesar de ellos.

Aprovecho desde aquí para felicitar a Manuel Aristarán por su trabajo (en conjunto con otras personas y agrupaciones), pero, por sobre todo, porque está marcando un camino por el que muchos venimos peleando.

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2 comentarios

  1. Gracias por el post y la difusión, acabo de descubrirlo.
    Saludos!

    • Javier el 2 de diciembre de 2011 a las 17:05
      Autor

    Manuel: nada que agradecer, tu trabajo amerita su difusión y que se convierta en semilla para otros municipios.

    Saludos

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