La noticia parece una bomba. Telefónica retirará de la CIADI su reclamo contra el Estado Argentino por un total de 2.380 millones de dólares y además anuncia nuevas inversiones por 1.000 millones de pesos.
Pero, como bien sabemos, cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía. Y en este caso, hay mucho, pero mucho, para desconfiar.
Veo en Finanzas.com:
Del lado del Estado argentino, el Gobierno de Kirchner se comprometió a “conformar en el futuro un marco jurídico estable que permita regular la actividad del sector, a cuyo efecto elevará un proyecto de ley al Poder Legislativo”.
A ver, traducción, como siempre. El marco jurídico que regula la actividad del sector existe, pero no se cumple. Ya hemos hablado lo suficiente de como se mantiene el monopolio de las telcos al no reglamentarse el decreto 764/2000. ¿Quien puede suponer que el marco regulatorio futuro lo reglamente y se aplique efectivamente, sobre todo con 2.380 razones para no hacerlo?
Asimismo, aunque no se prevén aumentos tarifarios por este año, la empresa unificará las bandas horarias de tarifa reducida para las llamadas locales, de larga distancia nacional e internacional, lo que derivará en la aplicación de menores descuentos.
Esteeeeeee, ¿no se le llama eufemismo a esto de decir “no es un aumento, es una disminución de descuentos”? Para quien no lo haya leido bien, el resultado final será que el costo de las llamadas será igual en todos los horarios, partiendo como base, seguramente, del costo que se aplica de 8 a 20 (un pulso cada 2 minutos) contra la tarifa de 20 a 8 , fines de semana y feriados (1 pulso cada 4 minutos). Resultado final, 100% de aumento.
En El Mundo.es podemos leer:
No obstante, el documento tiene aún muchos detalles por negociar, antes de alcanzar un acuerdo definitivo. Telefónica, por su parte, suspende de forma transitoria la demanda contra el Estado argentino, que asciende a 2.800 millones de dólares (unos 2.350 millones de euros, al cambio actual) -la mayor demanda presentada ante el Centro Internacional de Arbitraje de Disputas de Inversiones- por las pérdidas provocadas por la congelación de tarifas de los servicios públicos en el año 2002.
La empresa no renuncia a la vía judicial ni a reclamar la revisión de las tarifas, pero abre un nuevo plazo de negociación.
Eh, perdon? ¿no renuncia a la via judicial ni a la revisión de tarifas? Bien, ya me parecía que no se renuncian a 2 mil palos verdes asi porque si.
Y, finalmente, algo para que los usurios de servicios como Skype y VoipBuster puedan ir planificando sus costos:
Por su parte, el Gobierno argentino ha acordado con Telefónica la actualización de las tarifas con arreglo a la evolución de la inflación, así como introducir “un factor de corrección” de las llamadas internacionales entrantes, bajo el principio de que “el que llama, paga”.
Ya se está hablando de triplicar el costo de las llamadas internacionales entrantes. Es mucho mas que obvio que esta chotoTelefónica no va a dejar de exprimir hasta secarlos a sus usuarios de telefonía tradicional, impidiendo de la forma que sea que las nuevas tecnologías, que si tratan de brindar mejoras a sus clientes, le saquen parte de la gallina de los huevos de oro.
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