… entonces no creas en cosas tan graciosas.
La frase anterior resume un poco la forma en que nos tomamos los ateos y escépticos muchas de las actitudes, liturgias, discursos, posturas o dogmas de las distintas religiones y también de aquellas que no lo son o no quieren ser consideradas como tal.
Porque, en definitiva, que alguien piense algo determinado no implica que a otro no le cause gracia.
Lamentablemente, la balanza no está equilibrada. Normalmente, los religiosos se ofenden cuando los no religiosos nos reímos de las cosas graciosas de su religión. No he visto aún a nadie que se revuelque de risa delante mío porque yo no creo en dios.
La cuestión es que el día 11 de noviembre, si la felicidad se midiera en sonrisas, ha sido el día mas feliz de mi vida. Y si me hubieran pagado por cada boludez que vi o escuché, hoy no estaría escribiendo esto sino tirado en el mejor hotel de la mejor isla de la Polinesia.
Para no convertir esto en una biblia en joda, voy a resumir en algunos puntos que mas me motivaron a la risa, por ser, no solo las mas graciosas, sino las que menos explican sus propios defensores.
El 11/11/11 y la numerología:
Ya empezamos mal de entrada. El año no es el 1 ni el 11, ni el 111, ni el 1111. Es el 2011. Chau, ya está, no me jodas más, si tenés que ocultar 2000 años para que la fecha te sirva, no te quejes si me río.
Pero aunque fuera el año 1, el 11, el 111 o el 1111, resulta que el calendario por el cual se organizan las fechas es el que se llama calendario gregoriano. Y resulta que este calendario fue inventado en 1582 por un papa y con la única función de acomodar las fechas de los festejos litúrgicos para que no cambiaran de día a cada rato.
Dicho de otra forma, ajustar el calendario usado por los mortales al ritmo que fijaba inexorablemente las leyes de la naturaleza y el universo 😉
Gracias a la implementación de este nuevo calendario, en reemplazo del juliano, tenemos, por ejemplo, la particularidad de que los días 5 al 14 de octubre de 1582 no existieron 😛
Esto, por supuesto, sin contar que en estos momentos andaríamos por el año 13.742.154.231 (trece mil setecientos cuarenta y dos millones y pico), de acuerdo con las estimaciones de la edad del universo.
En pocas palabras, que la fecha sea un día 11 del mes 11 del año 11 posterior a los 2000 años calculados desde el posible nacimiento de cristo sin contar 10 días que fueron obviados es tan solo una casualidad que haya sido el día que fue. Referenciarlo al cosmos, al universo o a la posición de las estrellas es lo suficientemente ridículo como para que me provoque risa, o que literalmente me descostille en el piso leyendo cosas como esta:
Alrededor del mundo, desde hace muchos años, los números 11:11 se han estado apareciendo a la gente. La visión del 11:11 produce una movilización profunda, un recuerdo o añoranza de algo largamente olvidado. Es un activador precodificado dentro de nuestro banco de memoria celular. Cuando el 11:11 aparece ante ti, es tu llamado a despertar, es el momento de parar todo lo que estás haciendo y concentrarte en tu interior. La transmisión está preparada. La aparición del 11:11 es siempre un acto de Intervención Divina diciéndote que es el momento de mirar alrededor y ver lo que está sucediendo realmente.
La era de acuario:
Otra de las sanatas repetidas hasta el cansancio en toooooodos los canales de TV que cubrieron los festejos por tan (relativamente) simétrica fecha ha sido la del inicio de “la era de acuario“.
Gracioso, si, ya que ni siquiera quienes creen en que ciertas “eras” astronómicas provocan cambios en la conciencia, personalidad, forma de actuar o avances tecnológicos se ponen de acuerdo en cuando comienza esta nueva “era del ser”.
Si se fijan en el link de la Wikipedia, hay 20 años posibles aventurados para su inicio, pero, significativamente, ninguno de ellos es el 2011 😉
Es que como cada era tendría una duración de 2.148 años, errarle por un par de décadas tampoco es lo que se dice una gran equivocación.
La memoria cósmica
Como será de humeante esta definición que ni la Wikipedia tiene una referencia a la misma.
No se que carajo será la memoria cósmica, pero leer este párrafo me provocó unas buenas carcajadas:
El 11 del 11 del 2011 es una día para reconectarnos con nuestra Memoria Cósmica, activar nuestros conexión con el Plan, con nuestra Verdad y fortalecer las redes energéticas para la socidad de la Nueva Tierra. Éste es el comienzo del camino de la purificación de los viejos lazos de la historia, construyendo puentes hacia lo Nuevo.
O sea, a ver si entendí.
Tenemos algo que se llama “memoria cósmica”, pero resulta que no estamos conectados a ella vaya a saber desde cuando, de lo contrario, no habría una “reconexión”, sino una conexión lisa y llana, que no parece ser tan importante como la re.
O por ahi no se pagó la factura al CMP (Cosmic Memory Provider, o Proveedor de Memoria Cósmica) y de ahí surge que haya que pagar la reconexión despues de haber sido cortada.
Además, parece que también existe un Plan. Al que estaríamos conectados pero no activados. Ahhh, debe ser como el login en el ADSL!!!! Que podés tener sincro pero si no te toma el user y pass no te conecta …
Otra cosa que veo es que a esto … como decirlo, le faltaría media pila, viste?. Pedirle al gobierno que actúe e intervenga con los mayoristas de distribución eléctrica porque … ¿como? ¿que “fortalecer las redes energéticas” no significa instalar más cables o transformadores más grandes? aahhh, ok, no sabía, perdón.
Lo que me va a tener preocupado por mucho tiempo va a ser eso de “purificar los viejos lazos de la historia”.
Enterarme a esta altura de la vida que la historia usa lazos viejos e impuros es realmente devastador. No se que voy a hacer de mi vida desde ahora.
Tendré que irme al Uritorco a ver si tengo suerte que no venga lleno el ovni de las 23:59 y me lleve a buscar el activador precodificado del 12 del 12, así no me agarra desprevenido.
Si a alguno de Uds, estimados lectores, todavía les parece que no se puede ir mas allá de esto, lean acá y disfruten.
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