En la ciudad de Mar del Plata, hace muy pocos días, comenzó a debatirse la firma de una linea de crédito, a instancias del gobernador de la Pcia. de Bs. As., Daniel Scioli, para su uso en forma exclusiva al embellecimiento del paseo costero. El monto del que estamos hablando es de 5 millones de pesos.
Paralelamente, y sin ningún tipo de relación aparente, se venía tratando de bloquear una excepción al código de ordenamiento territorial que intentaba permitir la habilitación de un negocio de compra-venta de automotores nuevos y usados en la Av. Tejedor 50.
Debido a que me desempeño como presidente de la Asociación de Fomento Villa Primera, cuyo límite nordeste se encuentra a escasos 50 metros de dicho local, estuve participando de estas discusiones, ya que la Av. Tejedor es la continuación de la Av. Jara hacia el norte y 10 cuadras de esta están en el radio de acción de nuestra Asociación.
La excepción se tramita debido a que por la Ordenanza 9410 esta actividad se encuentra expresamente prohibida.
Artículo 1º .- Exclúyese del listado de usos del suelo admisibles en el Distrito Central Tres (C3) y en Vías Clasificadas (V.C.), la Compra-Venta de Automotores Nuevos o Usados, exclusivamente en los tramos de la Av. Carlos Tejedor y la Calle Patagones, desde la calle Río Negro hasta la Avenida Constitución.
Además, la ordenanza 10374 amplía la misma prohibición a los tramos de Av. Jara entre Av. Luro y Rio Negro y desde Av. Constitución a Coelho de Meyrelles.
Artículo 1º .- Exclúyese del listado de usos del suelo admisibles en los Distritos de Equipamiento Uno (E1) , Central 3 (C3), y en vías clasificadas (V.C.), la compra-venta de automotores nuevos o usados , exclusivamente en los tramos de la Avenida Jara entre Avda. Luro y la calle Río Negro, y la Avda. Carlos Tejedor entre la Avda. Constitución y la calle Coelho de Meyrelles.
Pero resulta que durante la discusión del crédito al que hago referencia al comienzo, uno de los concejales sacó a relucir el trámite de excepción de Tejedor 50 y lo puso sobre la mesa de negociaciones como moneda de cambio por su voto de aprobación.
Esta práctica política, si bien añeja y conocida, no deja mas que la sensación de que todo es negociable. A otro concejal, el que denunció públicamente tal manejo de intercambio, lo menos que le dijeron fue “pelotudo, como salís a decir eso. Algún día vas a necesitar hacer un canje con un proyecto tuyo”.
La reflexión que nos queda es que resulta muy extraño que la instalación de un humilde negocio de compra venta de autos llegue a tomar tanta importancia como para ser reflotado del archivo y llevarlo nuevamente a su tratamiento en el recinto de sesiones a cambio de aprobar un endeudamiento de 5 millones de pesos.
Como bien decía mi viejo, y no me canso de repetirlo, cuando no entendés lo que te están diciendo es porque te están cagando.
Ya vemos que esto no es una excepción aislada para un buen tipo que no encuentra otro lugar donde radicar su comercio. Es otra maniobra mas para abrir la puerta a cientos de buenos tipos que coincidentemente terminen eligiendo una zona historicamente residencial para instalar sus autos nuevos y usados en su comercio, el la vereda y en toda la extensión de la cuadra, con sus simbólicos tachitos sobre los techos.
Hoy se les explicó todo esto a los concejales de la Comisión de Legislación. Esperemos que prime el buen entendimiento y no nos obliguen a pedirle el veto al Intendente.
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