En una actitud mas parecida a un brote psicótico que a una reflexión de quien fuera en su momento un funcionario gubernamental a cargo de la vivienda para el habitat social, Ud. ha gritado que no tendría problemas en “matarlos a todos”, refiriéndose a la “puta oligarquía”.
Podría entrar en la chicana de que las cacerolas lo ponen nervioso, en vista de que dicho adminículo de cocina trae aparejadas consecuencias funestas para los gobernantes cuando comienzan a generar ruido en vez de calentar comida, y que en caso de que suceda lo que ya ha sucedido Ud. correría el riesgo de tener que volver a trabajar, pero me voy a remitir unica y exclusivamente a sus palabras.
Palabras producto del odio, de una capacidad mental bastante cerrada y posiblemente, también algo disminuida. Esto último podría ser achacable a una deficiencia alimentaria en su niñez o juventud, pero dado el resultado final que observamos por t.v., no creo que Ud. haya estado alguna vez desnutrido. ¿No sintió alguna vez que un presidente le dijera “a vos no te va tan mal, gordito”?. Ah, ¿no era Ud.?. No importa, podría haberlo sido sin problemas.

Ud. dice odiar a los “blancos de barrio norte” porque piensan que Ud. es “inmundicia, escoria, barbarie”.
De mi parte, le quiero asegurar que:

No pienso que Ud. sea una inmundicia. Tengo tan plena seguridad de que lo es que ya ni necesito pensarlo.
Saber que Ud. apoya a un régimen retrógrado y machista como es el iraní, donde vejan los derechos humanos de las mujeres y envían gente a matar argentinos en forma trapera ya me la pauta de lo inmundo que es.

No pienso que Ud. sea una escoria. Tengo tan plena seguridad de que lo es que ya ni necesito pensarlo.
Alguien a quien no se le conoce un trabajo honesto y que tuvo que ser echado de una subsecretaría por bocón, que debería estar preso por asalto a la propiedad privada y copar comisarías, hoy es un matón a sueldo que pulula por los alrededores del poder esperanzado de que alguien salga y lo legitime con una frase como “uds. que piden leña, ¿porqué no la dan?” da la pauta de que Ud. ya es parte del residuo social, o sea, como la escoria del hierro.

No pienso que Ud. sea barbarie. Tengo tan plena seguridad de que lo es que ya ni necesito pensarlo.
Porque pegarle a la gente que está de espaldas, sabiendo que tiene un par de “monos” atrás que se encargarán de protegerlo, no solo es barbarie, es de maricas. Para mas bárbaro que Ud., solo los que le pegan a la gente que tiene las manos atadas.

Sr. D’elía, puede Ud. sumar un blanco de Mar del Plata, no oligarca sino socialista, a su lista de odios que lo movilizan.
Eso si, ya que no tiene problemas en matarlos a todos, aproveche y practique primero con Ud. mismo, no vaya a ser que le salga mal.