Los miserables del software libre 4a parte

Daniel:
Tu comentario surge de una falsa premisa. Que lo odiamos a Baldini.
Simplemente, estos posts que conforman las actitudes de los miserables del software libre son una forma de mostrar la opinión contraria a la de una persona que hace del grito y la mentira su función.
Mentiras que me ocupo de documentar para que cualquiera que lea estos posts pueda comprobar por cuenta propia.

En cuanto al daño, ha provocado mucho.
Ha acusado sin fundamentos de conspiraciones, negocios turbios, manejos políticos y otras yerbas a gente e instituciones que han hecho mucho por el software libre. No es en un comentario en el que pueda demostrarlo, para eso están los cuatro posts.

La insistencia ya casi patológica de Baldini de pertenecer a un grupo al que no le interesa su intención política y mucho menos que se lo vincule a una ideología determinada daña. Hace que muchos deban dejar de ocuparse del SL para discutir y salir a rebatir sus delirios.

Yo quisiera saber que pasaría si, por ejemplo, un día se le ocurriera que el deporte, por su función social, debe ser revolucionario y se presenta en una asamblea de Quilmes, Peñarol, Aldosivi o Alvarado pretendiendo que le den espacio antes de cada partido para hacer una proclama.
Tengo que suponer que el voleo en el tujes que se ligaría le provocaría riesgo de muerte por inanición en el aire.

En definitiva, espero el detalle de las cosas puntuales que he publicado que no están claras. Aun siendo vos el que me ha acusado a mi de defender a la UTN a cambio de prebendas, y de hacerlo sin tener una sola evidencia mas que tu sospecha, aclararemos todo lo que sea necesario.

Daniel:

Una por una, las aclaraciones.

Una falsa acusación daña. Siempre. Es lo que yo veo.
Si no fuera asi, la frase “miente, miente, que algo queda”, no sería tan famosa.
Baldini, si bien cae en el ridículo para mi y para otros, es aceptado por sus mentiras por gente que tiene la misma estrategia que el y que no es precisamente trabajar honestamente por el software libre sino aprovecharse de el.

Además, lo que yo hice hasta ahora fue demostrar, en cada ocasión que se presentó, las mentiras que dijo y las actitudes hipócritas que tiene.
De mostrar que actúa por berrinche y capricho se ocupa el solo, ahi no tengo necesidad de meterme.

El encono que citás, creo que es reconocible, pero no creo que vaya a cambiar. Al perro que te muerde dos veces no le volvés a acercar la mano para darle de morfar, sino que en cuanto te pasa por el costado le metés un derechazo en el ojete a efectos de alejarlo lo mas posible.
Siguiendo con la misma analogía, deberá pasar mucho tiempo durante el cual el perro no muestre los dientes a cada rato para que lo acepten al costado y se le vuelva a poner la mano a disposición.
Igual, siempre, siempre, te va a quedar esa sensación de que en algún momento te va a tirar el tarascón.

Es como que quisiera demostrar que está en sus genes.

Respecto a las dos personas que Baldini tiene que evitar, vamos a ver si aclaramos bien este asunto.
Yo escribí, y acá no te lo puedo certificar 100% porque mi memoria no da para tanto, que eran dos personas que yo conocía. Baldini empezó a escribir que eran “dos conocidos míos”.
Para que quede clarito: los conozco de la misma manera que conozco a Scioli, Paul McCartney o al Tarta Lozada.
Ya que Baldini está trabajando con vos en Helado y dice que no lee mis mensajes (aunque ya evidenció que eso es falso), decile que yo calculo que ese problema no lo va a resolver actuando como actúa hasta ahora.
Con sus actitudes en la época que aprovechó la venida de Stallman a la Argentina, y sus insultos a mucha gente, se hizo de algún enemigo de esos que escriben muy poco y se manejan de otra manera.

Igual, decile que tampoco es un problema tan serio. En una época yo fui delegado gremial del Hospital Privado en A.T.S.A.
En una elección de autoridades la junta electoral impugnó, justamente, la mesa del HPC para que no perdiera el oficialismo, lado del cual yo no estaba. Esa junta recibió epítetos en los que el mas tranquilito fue de delincuentes sobornados.
Y un día, pasados varios meses, me cruzo en la calle con el que era presidente de esa junta electoral. Yo iba con la valija de herramientas en una mano y el manual de una máquina de diálisis en la otra.
Y me comí el piñón que me desparramó con valija y manual en la vereda de Luro y España.

No se si quedó claro, pero por las dudas, lo repito.
Yo no tengo nada que ver con los que lo quieren trompear. Si tanto le afectan, que empiece a buscar entre sus insultados quien es capaz de tomarse las cosas de esa manera, le pida disculpas y espere que se le pase la bronca. O que se olvide y se la aguante cuando le toque.

Pero a mi no necesita decirme nada, ni en forma directa ni por interpósita persona.
Yo no tengo nada que ver en este asunto.

En cuanto al mal entendido, no me parece que sea así.
En el mail privado que enviaste en respuesta al mio, y que compartimos con Adolfo, Fernando y Javier, hacés lo mismo que Baldini.
Y voy a citar apenas una sola cuestión de ese mail. Vos me mandás a que adecúe mi discurso a la víctima, porque me puede traer problemas si el puesto en ridículo me pone en ridículo a mi.

Aclaremos entonces esto: si alguien quedó en ridículo, no es por culpa del quien lo muestra tal cual es, sino de si mismo.
Vendría a ser algo parecido a lo del rey desnudo. Todos piensan que es ridículo, pero no se lo dicen ni lo aceptan hasta que uno osa decir “pero si es un ridículo”.

Mostrar las evidencias de las mentiras, con los links a cada una de las apreciaciones escritas, ¿eso es poner a alguien en ridículo?

Eso no es ridículo y lo tuyo no es mal entendido, porque de haberlo sido, no hubieras metido a dios en el medio de ese asunto. Claro, cuando ya no hay nada terrenal para justificar, las creencias o la inexistencia de la misma se transforma en otro argumento ad hominem.
Y con eso ya terminás igual que Baldini, usando un discurso conciliador hasta que te dicen que no. Entonces ahi vuelve a surgir el verdadero motivador.

Yo no te creo, Daniel. Desde el momento en que conocí tu problema con Cáceres, de la boca mas autorizada y reconocida como tal por vos mismo, hasta que me acusaste de defender a la UTN porque “algo me daban”, estabas ahi, como uno mas que se pelea con otra persona por motivos personales.
Pero desde tu acusación, ya sos alguien a quien no le tengo confianza en ninguna de sus apreciaciones. Ni aunque me resulten agradables de escuchar o leer.

Porque la credibilidad se pierde una sola vez.
En lo que a mi respecta, vos la perdiste.

Finalmente, no se a que viene eso de si para mi el fin justifica los medios o no. Yo no tengo esa clase de dilemas morales.
El fin o el medio, o el principio también, si no son éticos no me importa lo que depende de ellos.

¿Conocés el dilema de los chicos jugando en la via? Ese en el que hay un montón jugando en la via principal, estando prohibido y uno solito, en la via secundaria, donde no está prohibido jugar, y viene un tren que no puede parar y tenés que decidir si lo desviás para que atropelle a uno solo que no tiene ninguna culpa y no a un montón que si tienen culpa.
Pues no tardé ni un segundo en responder que dejaba que el tren siguiera por la vía principal.

Porque es mucho menos ético condenar a un inocente que salvar a miles de culpables.
Porque ese único que ya entendía de la responsabilidad puede ser un gran maestro en el futuro. En cambio, los que degradaban la ley a cambio de placer luego, de tener que regir los destinos de una comunidad, dificilmente cambiarían tan radicalmente el concepto de lo bueno y lo malo.
Serían lo que yo ya definí alguna vez como los “masistas”. Cultores del “maaahh si, total”.
Individuos tan individuales que el prójimo les importa tanto como la gravedad de la luna.

¿No te suenan esas actitudes en la realidad que vivimos?
Pues a mi si, y mucho. Y mientras tenga la posibilidad de seguir tecleando, las voy a seguir mostrando.

Asi, si alguien pertenece a un grupo y se maneja con la mentira y la hipocresía, me parece suficiente para desaprobarlo y, dicho sea de paso, desconfiar mucho del grupo al que pertenece.

Espero haber sido claro.