Costumbres argentinas III

Antes que nada, para anticiparme a quienes ante una crítica utilizan el ya cansador recurso de desmerecer al que critica, les cuento que desde 1987 me dedico a la reparación de equipamiento biomédico, y desde 1991, mas o menos, exclusivamente a los riñones artificiales y los tratamientos de agua para diálisis.

Por mis manos (y por las de muchos de mis compañeros de trabajo) han pasado desde grupos electrógenos, que daban energía a todo un hospital, termos de oxígeno central, calderas, compresores, depresores, electrobisturíes, electrocardiógrafos y desfibriladores, lámparas scialíticas, hasta sillas de ruedas o un simple frontoluz.

En el paso por estos lugares te das cuenta la diferencia entre accidente y negligente. Accidente es que se queme una lámpara en una scialítica, negligente es que se te caiga encima del paciente.
Accidente es que una válvula se quede abierta o cerrada. Negligente es que trabes el detector de válvula abierta / cerrada con alambre para que no joda la alarma (¿recuerdan el “accidente” de LAPA?).

Así podría dar miles de ejemplos, pero el cierre sería: Accidente es que una piedra (por ejemplo) te golpee y haga puré algo del sistema de frenado de un tren. Negligente es que no le cambies lo que hay que cambiarle cada X kilómetros recorridos.

El “accidente” de hoy (lo pongo así, entre comillas, para darle el beneficio de una duda que probablemente no se dilucide técnicamente sino entre acusaciones mediáticas) lo que nos ha mostrado son las consecuencias, tristes, funestas, dolorosas, pero inevitables, cuando no se hacen las cosas como se deberían hacer.
Por supuesto que, aunque haya sido un verdadero accidente, el resultado final tiende a ser igual en ambos casos. La desidia, la casualidad, el lucro desmedido y la mala suerte provocan las mismas tragedias, la única diferencia es el tiempo durante el cual se van “cocinando”.

Por esto es que considero que el accidente ferroviario de hoy es la consecuencia del olvido de una gran frase pronunciada por un político marplatense, periodista de profesión, que al asumir como intendente municipal dijo:

Entendí siempre a la política como sinónimo de ciencia para el gobierno; jamás acepté que se la pudiera tergiversar convir­tiéndola en estrategia electoralista, ni se la usara tampoco para la destrucción de honras, ni de afectos, ni de sentimientos, ni de ideales.

Jorge Raul Lombardo – 12/10/1963

Hoy, cuando vemos que miles de cargos públicos que requieren de cierta preparación técnica se ocupan con abogados, o cuando los dos últimos secretarios de transporte son un agrimensor y un ingeniero agrónomo.

El primero de estos, desde 1983 en adelante fue: Director General de Catastro en Córdoba, Director de Catastro, concejal y presidente del HCD en Caleta Olivia, Secretario General de la Gobernación y Presidente del Consejo Provincial de Educación de Santa Cruz, viceministro de Educación de nuevo en Córdoba y de ahi Secretario de Transporte.

El segundo, o sea, el actual, también desde 1983, hizo tareas de laboratorio y campo en trigo y maíz, dos años como Socio Gerente de Compañía de Transporte de Larga Distancia, asesor de concejales en Obras y Servicios, Subsecretario de Medio Ambiente, Subsecretario de Mantenimiento Urbano y Servicios Públicos, Director General de Area Metropolitana y Municipio, Director de la Comisión Nacional del Área Metropolitana, Titular de la Unidad Ejecutora Puertas del Bicentenario, Ministro de Planeamiento y Obras Públicas, todos del Gobierno de la Ciudad de Bs. As., llegando recién en 2008 a ocupar un cargo de Presidente de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado y luego directo a Secretario de Transporte.

Asi podemos ver como se diluye eso de la “ciencia para el gobierno”. Son todos polirrubro. Dicho de otra manera, trabajan de políticos. Se convierten en expertos de lo que sea necesario tan solo por declamación, necesidad y urgencia, o como dice Serrat en su “Esos Locos Bajitos”, “sin saber el oficio y sin vocación”. Bah, vocación tienen, la de hacer estrategias electoralistas y ocupar silla, cargo y chapa.

Así, mientras estas ideas iban surgiendo, he tenido oportunidad de leer de todo.
Desde el que pide quitar concesiones, pasando por quienes enuncian los miles de millones en subsidios que recibe el transporte hasta quienes, como yo, hablan de la ausencia de accidente, aunque basándose en que todos los días se ven ventanas y asientos rotos o los trenes van llenos.

Pero lo mas acertado que leí viene de la mano de Marcelo Gantman: “Para no hablar de lo que hay que hablar van a hablar de como los medios hablan“.

Tiene tanta, pero tanta razón, que es casi la síntesis perfecta del comportamiento gubernamental de los últimos años. Y no solo de los últimos 8.
Hace décadas que tenemos mucho de que hablar. Y no solo hablar, sino resolver.
Pero nuestra “costumbre argentina” es, cuando algo está tan mal que requiere de políticas concretas y prácticas, DECIR que hay que debatirlo. Y pensando en los siguientes 20 o 50 años.

Y así tapamos, con política barata, los quilombos que se producen hoy, mañana y pasado, producto de no haber debatido, de no haber usado “la ciencia para el gobierno” y culpando de todo a COMO dijeron o mostraron los medios lo que dijeron o mostraron.

Ciencia para el gobierno. No es tan difícil. Me parece.

Interpretaciones

En la Revista Veintitrés veo una nota a Axel Kuschevatzky, cuya bajada, al final, ya insinúa una polémica. La misma dice: “Una vez más será la cara local de la entrega de los premios de la Academia de Hollywood. Pálpitos y estrategias. Y su militancia contra la piratería.”

Rara posición para alguien que, también según la nota, fue productor asociado de “Plumíferos-Aventuras Voladoras –el primer film del mundo realizado con software libre–.” Se ve que del software libre no aprendió mucho de su filosofía, o decidieron el uso de Blender basados en la ecuación de mas económico que 3DS Max, o, sencillamente, porque decir “hecho con Software Libre” les daba una chapa adicional para la película.

Volviendo al punto en cuestión, la parte de la nota referida a su militancia contra la piratería es la siguiente:

–También es un militante contra la piratería.

–El otro día estaba en la puerta del Paseo Alcorta y había una señora recheta comprando películas en la manta y me daban ganas de decirle: “Usted no tiene excusas, señora”. Y yo no creo que haya que perseguir al consumidor, yo valoro su deseo de ver películas. Al que hay que combatir es al intermediario. En la medida en que el sistema no tenga la capacidad de seguir generando proyectos, hay mucha gente que pierde laburos. Y al que me diga que la piratería no genera pérdida de trabajo lo invito a que hable con ex empleados de Blockbuster.

Interpretaciones del mismo texto

1) La de Axel: El cliente quiere ver películas. El que jode a la industria es el mantero (intermediario) pero no me voy a meter con la “señora recheta” porque es el cliente que finalmente verá mi película.

2) La mía: El cliente quiere ver películas. Axel usa de intermediario entre el y el cliente a un grupo comercial que se basa en prácticas anacrónicas que no aprovechan la capacidad de compra de la “señora recheta” (Paseo Alcorta no es La Salada, no se si me explico) al no ponerle a disposición adentro del shopping lo que termina comprando afuera.

Ya no se si hay que matar a ese intermediario (no, al mantero no, al estudio cinematográfico). Da mas la impresión de que está dando los últimos manotazos del ahogado y solo es cuestión de tiempo verlo dar el último suspiro.

Lo risueño va a ser ver que, cuando Axel realmente deje el dogmatismo de lado, ni siquiera va a tener que cambiar de discurso. Por ahí llegamos a verlo usando el mismo, con diferente interpretación.

Actualización: pasen y vean esta magnífica explicación sobre como los “militantes anti-piratería” fomentan la piratería.

La justicia y la realidad

Decía JM Serrat “Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.” Y podríamos decir lo mismo de la realidad, que al fin y al cabo, es la única verdad 😉

Y así llegamos, entonces, a un nuevo post en el que juntamos otra vez a dos elementos que deberían estar íntimamente ligados y que, por desgracia, parecen empecinados en comportarse como si de primos peleados se tratara: la justicia y la realidad.

Gracias a Santiago Gini me entero de otra noticia en la cual se puede apreciar esta desconexión:
Ordenan bloquear en la web las fotos sin vida de Jazmín de Grazia

Aclaremos un punto: En este caso en particular hay una cierta posibilidad de cumplimiento con el título ya que la medida está orientada a los buscadores Google y Yahoo (según la nota).
Digo esto porque al menos Google tiene una funcionalidad que descubrí hace un tiempo, que es la de poder arrastrar una imágen a su barra de búsqueda y encontrar la misma imágen o similares. En este último caso, parece que la similitud se da por colores y su distribución, hagan la prueba Uds. mismos y vean.

Así sería entonces, que gracias a la evolución técnica de Google, la orden proveniente del juzgado podría cumplirse sin demasiado inconveniente. Pero resulta que, también en la nota, citan textualmente que el juez dispone “el bloqueo que impida el acceso a la totalidad de los sitios web donde se difunden y exhiben las fotografías donde se refleja el cuerpo sin vida de Jazmín de Grazia, como así también su exhibición y difusión de los resultados de búsqueda”.

¿A quien le obliga a realizar un bloqueo que “impida el acceso a la totalidad de los sitios web donde se difunden y exhiben las fotografías …”?

¿A los buscadores?

Cuando mucho, tal como dice en la primera cita de la nota, podrán “bloquear cualquier vinculación del nombre de la actora con páginas web o con imágenes”, pero de ahí a impedir el acceso a sitios web hay una diferencia importante. Tan importante como que la realidad impide, no solo a los buscadores, cumplir con lo resuelto.

Hoy, si uno busca “jazmin de gracia crónica” en Google imágenes, se pueden aún ver varias apariciones de las fotos en cuestión
Si van a Yahoo imágenes, tanto las búsquedas por “jazmin de gracia” como “jazmin de gracia crónica” indican no haber encontrado resultados. Lo cual indicaría que Yahoo ya ha optado por eliminar cualquier referencia a la modelo de su buscador de imágenes.

Sin embargo, para que vean que tan en lo cierto estaba Ian Malcolm, personaje de la película Jurassic Park, cuando decía “but life finds a way” (pero la vida encuentra la manera), lo de Yahoo también falla.
Ingresen en Yahoo y en Google, hagan click en imágenes. Busquen “jazmin de gracia crónica” en ambos. Verán que Google les muestra imágenes y Yahoo no.
Ahora, hagan click derecho en la primer imágen encontrada por Google y elijan “copiar la dirección de la imágen”.
Vuelvan a Yahoo, a la página que les dijo que no se encontró nada, y a continuación del texto ingresado para buscar, peguen la url copiada previamente y denle click a buscar.

Sería bueno que abogados, jueces y fiscales vayan viendo que la realidad no es tan sencilla como en tribunales creen que es. Bajar un rato al mundo real, aunque mas no sea para que los fallos sean cada vez mas fáciles de acatar, no les vendría nada mal.

Y si todavía no están muy convencidos, vean el fallo de la Corte de Justicia Europea (gracias Mariano Mayer por twittearlo), donde dice:

the Court’s answer is that, in adopting an injunction requiring the hosting service provider to install such a filtering system, the national court would not be respecting the requirement that a fair balance be struck between the right to intellectual property, on the one hand, and the freedom to conduct business, the right to protection of personal data and the freedom to receive or impart information, on the other.

Traducido por Google Translate y retocado:

La respuesta de la Corte es que, al adoptar una medida cautelar que requiere al proveedor de servicios de hosting instalar un sistema de filtrado, el órgano jurisdiccional nacional no estaría respetando el requisito de que un justo equilibrio entre el derecho a la propiedad intelectual, por una parte, y la libertad de empresa, el derecho a la protección de datos personales ya la libertad de recibir o comunicar informaciones o, por el otro.

¿Alguno recuerda cuando, hablando del fallo contra Cuevana, yo decía “Con un fallo así, cada ISP debe aplicar recursos técnicos y económicos bastante caros para implementar una solución ajena a su actividad para poder cumplir con un fallo judicial.”?
¿Me harán un lugarcito en la Corte Europea? 😛

Jueces, abogados y … Google

En Argentina, cada tanto, Google es noticia. Y no porque inaugure oficinas y vaya Kristina a hablar bien de Bill Gates 😉 ni porque anda instalando “aulas en la nube”. No, casi siempre es noticia porque algún juez resolvió algo que los incumbe.
Los hay de todo tipo. Tanto porque los condenan como porque los absuelven.
Y, entre los casos condenatorios, siempre hay alguna incoherencia por mostrar.

El caso que me lleva a escribir estas lineas es el que publica el Centro de Información Judicial, de donde también se puede descargar el fallo en pdf, por el cual se condena a la empresa a pagar una idemnización por un blog considerado injuriante por la persona citada en el.

En este fallo hay varias consideraciones para hacer, pero primero me gustaría remitirme a una pregunta que dejé en el blog de Gustavo Arballo, mas precisamente en el post sobre la condena a Cuevana.

¿Que tanto se le puede llamar “justicia” a la imposición de actos que finalmente violarán mas derechos que los que se dice pretender hacer respetar?

Esa pregunta, ya en alguna ocasión y no en forma directa, fue contestada por una frase muy usada en el ámbito judicial civil: “alguien tiene que pagar”. Y ahi vemos que en realidad de lo que estamos hablando es de dinero, no de justicia.

Esto, aunque lo parezca, no es una defensa de Google, sino la defensa de muchos que escribimos o tenemos lugares disponibles para que otros dejen sus opiniones, ya sea en forma anónima o no, y que podemos estar en la misma posición que la empresa del buscador. Y sobre todo, en una posición muchísimo mas desventajosa.

Yendo directamente al fallo, y dejando como anecdótico la aparición de los dominios twister.com y blogstot.com, lo primero que me llamó mucho la atención fueron precisamente las últimas dos hojas. Aquellas en las que figuran los honorarios que se les fijaron a los letrados, uno por la parte actora, tres por la demandada, el perito psicólogo y la mediadora.

¿No notan que falta alguien en esa lista?

Y, yo diría que si. Falta el informático.

Si la demanda hubiera sido por los gastos médicos de sutura en la cabeza por la caída de un techo, hubiéramos tenido como peritos a un arquitecto, a un médico y probablemente un ingeniero y algún licenciado en enfermería.

Pero no, en este caso se suelta muy livianamente un “Cabe observar, que las herramientas técnicas ofrecidas “on line” por Google, para rectificar o dar de baja el contenido de un blog, no resultan sencillas y habituales para el manejo del usuario común

Caramba, no sabía que en las facultades de derecho se dictaban cátedras sobre usabilidad. Todos los días se aprende algo nuevo, no? < modo irónico off >

O también esta otra perla de doble valor: “Como asimismo, no exigió la identificación técnica de la computadora, desde la cual pudo haberse generado el contenido de dicho blog. Elo así desde que cada computadora tiene una dirección de IP, lo cual permite identificar aquellas personas que tienen acceso a la misma.

El doble valor de esta frase: que una IP permita identificar a aquellas personas que tienen acceso a la misma es de risa, pero que al demandante no le haya interesado determinarlo indica muy bien que el objetivo era, de entrada, que “alguien tenga que pagar”. Y si de pagar se trata, Google es una palabra que implica ya de por si solvencia.

Para ir resumiendo, también consta que “el actor se limitó a solicitar que se restrinja el acceso a dicha información agraviante, pero no a exigir la inmediata baja del contenido del blog de dicho sitio“, al igual que Google “procedió a dar de baja el sitio en cuestión … sin perjuicio de que el accionante no ha concurrido por la via de contacto que Blogger.com tiene dispuesta para realizar cualquier tipo de reclamos en relación al contenido de los sitios.”

Con esto, volvemos al principio de lo escrito. Ni siquiera el demandante se preocupó por solicitar la asistencia técnica de un informático, el cual le podría haber explicado rápidamente los pasos a seguir y hasta ayudarlo en lo que la jueza considera que no es sencillo ni habitual para un usuario común.

El fue a conseguirse un abogado.

Del resto del fallo también hay tela, y mucha, para cortar. Un lindo cambalache donde se mezcla la libertad de expresión, “el deber de identificar a los usuarios” mezclado con “ninguna de estas actividades ha sido legislada en Argentina” y con el “no se trata de de prohibir las páginas que posibilitan el anonimato”, la consideración de los tiempos de acción ante el conocimiento de la violación de los términos de servicio, hasta la consideración de quien define la efectividad de “quien crea una actividad riesgosa, tiene a su cargo la obligación de proveer una tecnología adecuada para corregir los daños”

Pero eso, será motivo de otro post. Probablemente.

PD: Si ven demasiadas comas en las citas, no son mías, pertenecen al fallo. ¿Será que en los ámbitos judiciales las comas tienen que ponerse si o si, sin importar mucho donde?

El derecho a tener razón

Hace mucho tiempo que no escucho ni leo una frase: “tenés razón”. Y mucho menos, que el resultado de esa frase implique un cambio de conducta. O de forma de pensar. O un cambio, algo, lo que sea que no signifique seguir tercamente en lo mismo.

Por eso, muchas veces, leerán en este blog algunos escritos referidos al pasado, donde, tras un tiempo prudencial o algún evento extraordinario, recupero alguna de esas circunstancias en las que se puede afirmar que lo que se dijo o se hizo estuvo mal. Y por partida doble, ya que estaban avisados.

Supongo que esto de no querer dar la razón debe ser algo tan viejo como la humanidad misma, y que como muchas de las cosas que vemos y escuchamos hoy en día, probablemente nunca se conocían por la falta de medios de comunicación multidireccionales como es la Internet.

No reconocer la razón del otro no es un mal en si mismo. Yo, por ejemplo, creo que los que dicen que dios existe no tienen razón. Pero no apelo, como se ha hecho costumbre, a desechar el análisis y utilizar el ad hominem o directamente la duda sobre la intención del emisor del mensaje para desacreditar sin argumentos una razón que tiene. Y lo mas lamentable que veo es que esta clase de actitudes ha llegado a esferas muy altas de la política local.

Este post comenzó a ser pensado, precisamente, cuando la Presidente de La Nación Argentina, Cristina Fernandez de Kirchner, respondió con esta frase a los ambientalistas

“No escuché a ninguna ONG ambientalista hacer una crítica al Reino Unido sobre lo que están haciendo en Malvinas. La verdad es que me gustaría que con la misma fuerza y sentimiento que defienden tantas causas nobles defendieran también esto”, señaló la mandataria y cerró: “Me encanta que defiendan a la ballenas porque son divinas, pero también que defiendan a los calamares y a las otras especies que están depredando”.

Dicho en otras palabras, la razón de los ambientalistas se diluye porque se quejan de una, dos o tres cosas que no son las que ella quisiera que se quejaran.
Lo peor de todo es que, al menos yo, ni siquiera tengo recuerdos de que Cristina alguna vez se haya manifestado contra la depredación del calamar. Es mas, en la provincia por la que fue senadora y diputada, y esposa de su varias veces gobernador, la empresa Conarpesa, entre otras cosas bastante fuleras, depredaba y no tuvieron prurito alguno en recibir de la misma financiación para sus campañas políticas.

Realmente preocupa cuando un modelo de descalificación llega tan alto. Porque siempre hemos visto cosas como estas en esferas menos importantes, por decirlo de alguna manera.
Por ejemplo, en un caso reciente de Mar del Plata, que es la ciudad donde vivo, pero que es la síntesis de lo que explico.

En uno de ellos, esto es parte de la entrevista que le hace al delegado municipal en la zona de Sierra de los Padres, el diario La Capital:

El delegado municipal en Sierra de los Padres, Juan Carlos García, restó importancia a “la sentada” que realizará mañana un grupo de vecinos para reclamar por la seguridad, higiene y arreglo de las calles del barrio.
Al ser consultado sobre el tema, sostuvo que “se trata de un tema político. El objetivo de ellos es que finalice mi mandato y se llame a elecciones”.

Y … claro que es un tema político. El mismo es un político que se presentó a elecciones para ocupar ese puesto. Y ahora que le reclaman seguridad, higiene y arreglo de las calles, los reclamos políticos le molestan. Pero, si leen la nota, verán que sobre seguridad e higiene no menciona un solo dato concreto y verificable, además de aceptar que las calles están en malas condiciones porque “estamos elaborando un proyecto de arreglo de asfalto

Allá por el 2009, cuando se discutía el impuestazo tecnológico, contesté desde un post algunas razones que daban quienes estaban a favor y que coinciden con el espíritu de mi queja. Esto decían:

1. otras cosas “más necesarias” pagan 21% de impuesto, ¿por qué el iphone o una camarita deberían pagar el 10% si el pan, la leche o la polenta, paga 21%?

2. parecido al anterior “hay problemas más graves en el país y no los vi haciendo campaña o quejándose en el congreso por eso”

15. por más que busqué y busqué, no encontré en toda la blogosfera un post quejándose de que el pan y la leche pagan 21% de IVA. Por lo visto ese tipo de brechas no les interesa a los ñoños.

21. Este tema parece sólo importarle a los de clase media alta o directamente a los ricos. Es como lo del cacerolazo de los ahorristas o los piquetes del campo. En su vida se calentaron por lo que le pasaba a los demás, a la gente pobre, pero cuando les tocaron el bolsillo a ellos, demandaron el apoyo de toda la sociedad y dijeron “nosotros somos El Pueblo”. ¿Por qué este tema parece no importarle a la gente pobre? Yo te voy a decir por qué. Porque cuando no tenés ni para comer, cuando ya sos pobre en todos los aspectos de tu vida, no te interesa cuánto cuestan los LCD de 32” o los iphones 3G.

Como se puede ver, no había justificaciones concretas, con números o proyecciones, sino simples actos de supuesta causa robinhoodesca, que hoy en día se sostienen tan solo por las bajadas de linea, ya que hasta los argumentos de que lo que se “fabricara” en el país iba a ser mas barato se vinieron abajo.

Y en el día de hoy vi la gota que me rebalsó el vaso. Venía medio masticando todo esto, pero un twitt me terminó de decidir. Decía así:

Todos los “ecologistas light” se quejan pero tienen auto, Ipads y Iphones. Es fácil estar contra el progreso desde Palermo.

Obviamente, el concepto de “progreso” (referido a la minería a cielo abierto) no parece ser el mismo que el concepto de progreso de tener un auto, un ipad o un iphone.

El emisor de ese twitt tiene muchos otros que son completamente racionales, pero veo que en este le chingó fiero al vizcachazo. Es mas, a pesar de que si lo lee no le va a gustar, su comportamiento es similar al de los políticos peronistas que se escandalizan por la clase media pero de la cual se olvidan convenientemente en época de elecciones o directamente cuando les preguntan por su nivel de ingresos.

¿Es que acaso para tener razón uno tiene que fijar residencia en un caño de hormigón, vestirse con un trapo, tener una opinión sobre todos y cada uno de los temas y carecer de todo aquello que ha sido un verdadero progreso? (léase progreso como agua corriente, gas natural, energía eléctrica, cloaca, teléfono, celular, computadora, televisión, acceso a la información y derechos humanos)

Que se sepa: me tienen las bolas al plato los que no respetan el derecho a tener razón ni son suficientemente honestos como para negárnosla desde su propia razón.

Sigue la joda en Tránsito de Mar del Plata

A fines del año 2011 una noticia tronó en los medios periodísticos locales. Tránsito dejaba de pagar horas extras a sus empleados y se iba a implementar un sistema de “incentivos” por productividad.
Luego se fueron comentando algunos detalles sobre la implementación. Que sería de adhesión voluntaria, aunque se denunciaba que desde el gobierno municipal se presionaba para que las adhesiones “voluntarias” sean muchas, o que el piso a partir del cual comenzaría a cobrarse el incentivo sería de 16 multas diarias.

Lo interesante es que no parece notarse ni que esto esté funcionando ni que quedó en la nada. La nota que publica hoy el diario La Capital, transcribiendo una gacetilla de prensa, muestra números que son interesantes, como siempre.

Para empezar, fijemos un número importante. Según este archivo, que contiene el listado de personal de planta de Administración Central, hay 293 personas que trabajan en Tránsito:
57 Inspector I
63 Inspector II
103 Inspector III
27 Inspector IV
23 Encargado Servicio de Calle
11 Encargado de Turno
9 Supervisor Recaudador

Vamos a tomar, para las cuentas, tan solo los inspectores: 250

Ahora si, con este dato, podemos decir que las mas de 11.200 infracciones realizadas durante el mes de enero de 2012 en Mar del Plata nos da el maravilloso promedio de 1,44 infracciones por inspector.

El número es evidentemente mayor que el año pasado, ya que el promedio se incrementó un 100%, pero no deja de estar muy lejos de lo necesario para conseguir los “incentivos” y sigue siendo un marcador preciso de la vagancia que aqueja a esta dependencia municipal.

La nota continúa y presenta otras estadísticas, en este caso, referidas a la siniestralidad.

Nuevamente, hago un alto y recuerdo una frase: “la estadística es la ciencia que te demuestra que si una persona se comió dos pollos y otra se quedó con hambre, ambos comieron un pollo cada uno”
Esta frase, que ya ni recuerdo a quien se la escuché, no tiene como sentido denostar la estadística, sino lo fácil que es usarla para engañar si no se cuenta con los datos en crudo para poder comparar.

Según esta nota, el subsecretario de Control de la MGP, Adrián Alveolite, toma el informe preparado por el Departamento de Información Estratégica de la Municipalidad (desde donde sugieren “no hablar de muertos”), y manda informaciones sobre lo bien que le ha ido a la ciudad con el esfuerzo que han puesto en tratar de preservar la vida y la salud de los ciudadanos.

Asi, muestra promedios de accidentes del 2007-2008 y los compara con los del 2010-2011. Y dice que la cantidad de víctimas y accidentados graves bajó un 35% y la de accidentados leves un 27%.

Ahora, con los números en crudo:

 

Año Víctimas Heridos Graves Heridos leves Fatales
2007 1570 347 1352 46
2008 1672 424 1702 50
2009 1546 305 1282 40
2010 1436 259 1108 35
2011 1412 282 1225 45

 

 

Aqui, por ejemplo, y a simple vista, se nota que si nos guiamos por la acción gubernamental en la prevención, el primer año de este gobierno se podría considerar pésimo, ya que aumentaron los números en los cuatro rubros.

Lo mismo para el 2011, donde se verifica una muy leve baja en las víctimas, pero un alza, aunque también leve en los tres grupos restantes.

¿A que apunta esto? A mostrar como el discurso manipulador pretende tomarnos directamente por pelotudos.
Cuando hablan de promedios en víctimas, usan tan solo los datos de los meses de enero. Porque si usan los anuales, la disminución es del 12%.

Y, por supuesto, que las víctimas fatales van y vienen, pero siguen estando ahi, ya sean 50, 36 o 45. Pero la sugerencia es “no hablar de muertos”.

Ni tampoco de decir la verdad, sino tan solo lo que beneficia al discurseador de turno.

La biblia y el Calefón Enero

Visitas: Otra baja a 6.200 visitas para este mes.

Spam: Akismet informa 260 spams, 12 ham detectados y 0 misses y 0 false. Mi sistema indica 399 accesos al script de comentar, 9 comentarios, 390 spams rechazados gracias al cuarto campo.

Búsquedas: Este mes “javier salinas” y “iceweasel 9” se quedaron con el podio en el 3.3% de búsquedas totales cada uno.

Otras búsquedas raras: (filtrando las que tienen que ver con la quiniela, el método del ingeniero y usar speedy gratis)

respuestas automaticas para correo con puteadas
Yo tenía en una época un RBA (rompe bolas automático), pero veo que alguien lo evolucionó a puteador automático 😛

plazo fijo alpargatas
Le doy vueltas, hago combinaciones pero no, no saco una idea en limpio

dejar la vagancia
por lo menos durante dos años

le hace mal a la computadora usar cuevana
Siiiiii!!!! y no te das una idea de lo que le provoca usar google!!!!

que tal es tener una ferreteria
Un fierrazo!!!!

que significa mama said that stupid is as stupid does
Si esto no es la recursividad al palo …

Una terminal que no se termina

La Terminal de Omnibus de larga y media distancia de Mar del Plata es un tema de nunca “terminar”. A pesar de que el inepto Intendente de la ciudad declare que es un tema que pertenece a la “vieja agenda”, se nota que la “nueva agenda” se va llenando rápidamente de problemas derivados.

Anoche tuve que llevar a mi hijo y su novia a tomar un micro. Tenían horario de salida para las 0:30 por El Rápido.

Saliendo de casa, tomo por la calle 9 de Julio en dirección hacia el mar, y apenas una cuadra después de cruzar la Avenida Jara, Francia, terminaba la cola de micros esperando poder ingresar a la terminal. O sea, 4 cuadras completas de cola de colectivos de larga distancia.

Lo cual no sería un problema si hubiera alguna clase de orden en el tránsito del lugar. Pero no, los micros se encontraban ocupando el 75% de la calle, dejando para pasar, apenas, el espacio correspondiente a un solo auto por la izquierda.
Lugar que, donde había un auto estacionado o un contenedor de residuos, implicaba el corte total de la calle.
¿Que había sobre la mano derecha que “obligaba” a los colectivos a hacer la cola de esta manera? No lo se, fue imposible verlo dado que los micros estaban uno tras otro con la trompa pegada a la cola del de adelante. No se podía ver si era simple capricho de ponerse ahi u otros micros estacionados.

Al llegar a la calle Italia puedo apreciar que la fila de colectivos, por esta, tenía una extensión de, como mínimo, otras dos cuadras, aunque sin tanto problema para la circulación, dado que los micros estaban bien estacionados sobre la derecha.
Aún así, para los autos que intentaban llegar hasta la terminal, por cualquiera de estas arterias, les significaba un grave problema y hasta la necesidad de tener que bajar del auto y explicarle a un chofer que mientras a el solo le quedaba esperar que moviera el de adelante, al resto de los que circulábamos por ahi se nos agotaba el tiempo para que los pasajeros llegaran a la dársena correspondiente.

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