Estas tres palabras han sido el éxito del invierno. Si bien fueron pronunciadas en octubre del año pasado, su uso ha ido in-crescendo hasta alcanzar, durante este mundial, su pico máximo.
Hay ámbitos, como por ejemplo el de los radioaficionados, donde se fijan reglas para las charlas que eviten que cada una que se inicia termine mal. No se habla de fútbol, política ni religión. 99% de posibilidades de evitar una confrontación de proporciones inimaginables.
No es de extrañar, entonces, que justamente en un clima mundialista con altas dosis de política, esta muletilla llegue a ser de uso tan cotidiano como a muchos les interesa que lo sea.
Y digo como a muchos les interesa que sea, porque tanto #LTA como “gorila”, “vendepatria”, “para que te voy a explicar si vos no entendés tal cosa”, “vos estás ideologizado”, “vos en tal foro / blog no durás ni dos minutos”, y varios miles de muletillas mas son la herramienta perfecta para evitar tener que tomar posición, entregar una idea, en fin, la manera mas adecuada para los facilistas de salir de la exposición.
Este tipo de situaciones no es exclusiva de estos tiempos. En toda la historia se ha buscado contar con etiquetas rápidas que entierren los problemas para no tener que verse obligados a analizarlos.
Para solo hacer un simple repaso, “bruja”, “hereje”, “anarquista”, “zurdo”, “imberbes que gritan”, “algo habrán hecho”, “derechos y humanos”, “la casa está en orden”, “no los voy a defraudar”, “dicen que soy aburrido” (y sigue la cuenta) nos han permitido desviar la discusión, el análisis de las ideas o la confrontación de los argumentos hacia un patrón de respuestas imposibles de contestar.
¿Que clase de argumentos se pueden enfrentar a un #LTA o cualquiera de los anteriores, desde una base razonable?
Ninguno. Cualquier respuesta queda solo como un esfuerzo malgastado en tratar de poner una cuota de seriedad donde no se la recibe como tal.
De esta manera, se alcanza la mayor eficacia de esta clase de descalificaciones tanto en lo futbolístico, donde la pasión siempre se impone sobre la razón, y en lo político, donde siempre es preferible dejar una soga colgando de donde agarrarse cuando las tormentas de votos dejan a mucha gente en falsa escuadra, tal como ocurrió en 28 de junio del 2009.
Con estas situaciones presentes, es un buen momento para citar a Andrés Roemer. Hace tiempo, cuando buscaba algunos datos sobre el comportamiento de las personas que no pueden vivir sin inventarse enemigos y que parece que hablan y escriben con ese solo objetivo, encontré este post Roemer.
Del mismo, que recomiendo lean completo, rescato el siguiente párrafo, por la increíble sencillez con que analiza la situación:
Pero, ¿por qué la necesidad de inventar enemigos? David Barash, en su obra Beloved Enemies sugiere que cuando un individuo se siente agredido por otro y se ve incapaz de vengarse o responder la agresión, probablemente transferirá su dolor con un tercer sujeto. Esto es a lo que los sociólogos llaman agresión redirigida, un proceso con el que solemos inventar “chivos expiatorios”: enemigos falsos en los que vertimos nuestras frustraciones y estrés.
Como podrán apreciar, hay dos situaciones que marqué en negrita.
La primera, refleja un problema educativo que no creo que se pueda solucionar con el paso de unas pocas generaciones. Casi siempre alguien “se siente agredido”. Mucho mas en estos tiempos donde el “cara a cara” es infinitamente mas improbable que hace 10 años.
Esta es una percepción muy difícil de erradicar.
Y es así, evidentemente, por culpa de la segunda situación marcada. Hay gente que necesita descargar las frustraciones y el estrés y el verse agredido es una excelente excusa para lograrlo.
Pero también porque nuestra sociedad ha ido ¿evolucionando? hacia comportamientos bipolares. O es blanco o es negro. O se está con fulano o se está en contra. O se es leal o se es traidor. O me alagan o me agreden.
Se podría realizar sobre esta materia un tratado de millones de páginas con distintas formas de ver este comportamiento. Si alguien se anima a hacerlo, puede agregar mi punto de vista.
Nuestra forma de ser y de actuar, desde los inicios de la humanidad, pero mucho mas evidenciado técnicamente desde la revolución industrial en adelante, ha sido el de tratar de hacer las cosas cada vez mas fáciles, mas rápidas, mas automáticas.
Desde un simple tejido hasta el mas complejo de los cálculos tiene ahora la ayuda de un excelente telar o una supercomputadora. En mi época de estudiante aún se impedía el uso de calculadoras en la escuela. En estos momentos, ya el argumento es “hay cuentas que no tienen sentido que pierdan tanto tiempo en hacerlas”.
¿Que sucede con los chicos? Que se aprenden las tablas pero no saben multiplicar si no tienen una calculadora en la mano. (Apliquese a esta fórmula también los textos pasados por el corrector y la situación de no tener el corrector a mano o simplemente, no tener disposición para usarlo)
Mas rápido, mas fácil, mas automático.
¿Que hay mas fácil, mas rápido y mas automático que sentirse agredido y responder con un #LTA?
Nada. Para entender si a uno lo están agrediendo o le están planteando ideas hay que leer, interpretar, analizar, intentar ponerse en el lugar del otro. Ver si alguno de los argumentos tiene algún asidero y si realmente quien nos lo expone lo hace convencido o por conveniencia.
Se requiere trabajo mental, no solo para todo lo anterior, sino también para generar una respuesta coherente, con las propias interpretaciones de la realidad que hemos puesto en entredicho y plasmarla en un escrito, con la suficiente capacidad para que el otro, el que está del otro lado de la computadora, que aunque muchos lo olviden es tan humano como nosotros, no tenga muchas oportunidades de sentirse agredido.
¿Mas fácil, mas rápido, mas automático? Si, llame yá y obtenga un #LTA para asombrar a sus amigos!!!!!
Si llama antes de que termine este post, recibirá sin cargo un muñequito exclusivo al que puede ponerle la cara de su enemigo favorito y 17 alfileres fabricados con láser de última generación.
¿Que es mas fácil, mas rápido y mas automático que elegir entre blanco y negro? Uno se evita la rispidez de tener que ir viendo infinitas escalas de grises sobre las que decidir.
En definitiva, preferimos apelar a la brutalidad de lo rápido, fácil y automático con tal de dejarle al enemigo bloqueadas todas las alternativas de que nos pueda contestar desde la lógica o la razón. Que no necesariamente será una respuesta desde lo correcto, pero que ya, también de manera automática, hemos convertido en el argumento del que la tiene adentro y conteste lo que conteste, será interpretado como un estertor, tanto por nosotros como por esa banda de adherentes a lo fácil, lo rápido y lo automático, que lamentablemente, hoy, es mayoría.
Y que siempre se podrán de nuestro lado tan solo para evitar ligarse ellos también un #LTA difícil de remontar.
Como en muchas otras cosas que he escrito, solo puedo sentirme pesimista.
El escenario que se nos presenta es difícil para quienes, aun en la honestidad de nuestras equivocaciones, pretendemos dar debate.
Nos queda, como única alternativa, dejar estos mensajes a la espera de que alguno de los lectores los interprete y desista del facilismo del uso del #LTA y sus equivalentes. Y entienda que existe mucha gente interesada en que toda discusión se resuelva viendo quien tiene el #LTA mas grande.
PD: mientras escribía esto me entero de que el gobierno de los EEUU ha decidido violar la primera enmienda de su constitución (que prohíbe ley alguna con respecto a la adopción de una religión, la libertad de culto, de expresión, de prensa, de reunión, o de petición) para evitar que cualquiera pueda acercarse a la zona del derrame de petroleo en el golfo de méxico.
¿Ven hasta donde se puede llegar cuando se usa el #LTA?
Ahora nos tocó a todos sentir lo que significa que nos respondan #LTA. Si alguno todavía no lo entiende, cuando vean pasar la mancha de petroleo por Buenos Aires o Mar del Plata ya va a ser tarde para entenderlo.
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